Se vende colegio

La venta del Colegio Apoquindo a los dueños del Mayflower puso nuevamente sobre la mesa la discusión respecto del traspaso de la propiedad de un establecimiento educacional. El caso del recinto de Lo Barnechea salió del anonimato cuando a los padres se les confirma que los rumores de transacción eran ciertos y la venta ya estaba oficializada. Sin embargo, hay numerosos ejemplos de operaciones que, por ahora, sólo son públicas en la sección de clasificados de algún diario.

La transacción entre el ex recinto de la sociedad que lideraban el sacerdote Sebastián Navarrete y María Eugenia Ganadarillas y los nuevos propietarios se tradujo en la compra del terreno e infraestructura del recinto por $ 8 mil millones. Es decir, se vendió el edificio, donde ahora abrirá el May- flower.

Según la Ley General de Educación (LGE), en Chile están permitidas las transferencias de los bienes muebles, pero no así "la calidad de sostenedor, la que no podrá transferirse en ningún caso y bajo ningún título", cita el texto legal.

Para crear un colegio y que sea reconocido por el Mineduc, éste deberá tener un sostenedor que sólo podrá ser constituido como persona jurídica: fundaciones, municipalidades y sociedades, por ejemplo.

Bajo este último título, Marcos Sepúlveda González, representante legal y miembro de la sociedad educacional Jean-Jacques Rou-sseau, creó hace 10 años -junto a un socio- el recinto Centro Educacional Rousseau, ubicado en la comuna de Maipú.

La oferta, a la cual accedió La Tercera, señala que "el valor de la venta es de $ 660 millones. El monto considera la propiedad, el equipamiento y la unidad en funcionamiento". Es decir, la matrícula de 530 alumnos, la subvención que capta el recinto por asistencia y preferencial (al contar con alumnos vulnerables) y 41 funcionarios, entre ellos 22 docentes.

¿Es legal la venta de colegios con alumnos incluidos? Para el jefe jurídico de la Superintendencia de Educación, Diego Sotomayor, "los colegios no son objeto comerciable, el establecimiento es una agrupación de todas estas cosas: alumnos, profesores y salas de clases, esto es una universalidad que no es objeto de comercio. No se puede traspasar como un todo.

Entonces, ¿cómo se hace? Según el experto en educación de la U. Diego Portales, Felipe Salazar, si bien la ley prohíbe la venta del colegio íntegro, "siempre se pueden hacer modificaciones al sostenedor o a la propiedad mediante intervenciones a la sociedad que controla los recintos". Entonces, el sostenedor, que es llamado como "sociedad x", seguirá siendo el mismo, pero la composición de los miembros podrá variar.

La venta del colegio en Maipú aún no se ha concretado y tampoco ha sido sincerada la intención a los padres y profesores. "Lo que queremos es que si se vende siga siendo colegio y funcionando. Hay que dejar claro que es una pyme y que tampoco el negocio es tan bueno, hay niños que al ser prioritarios no pagan de sus bolsillos", explica Sepúlveda, uno de los dueños. Al ser consultado sobre la rentabilidad que deja el recinto, el sostenedor señala que "de la administración viven dos familias de clase media y no se le debe nada al personal".

Desde la superintendencia aclaran que cuando se informa de cambios en la composición de la sociedad administradora, "el Mineduc debe certificar que los nuevos integrantes sean idóneos".

"Si tienes una empresa con dos socios y cambian, no estás necesariamente modificando al representante legal ni al administrador. No está fuera de la norma, pero tampoco es lo ideal", precisa Salazar.

El programa de educación del actual gobierno propone el fin al lucro en la educación escolar. "Es fundamental para ello regular este tipo de transacciones, ya que por la vía de compraventa de recintos es como se pueden obtener utilidades", agrega el experto de la UDP.

El caso se repite en La Florida. Esta vez, es en un jardín infantil que tiene una matrícula de 70 alumnos: "El precio de la escuela de párvulos en funcionamiento, con todos sus derechos, es de $ 190.000.000, inversión fácilmente recuperable", establece la oferta a la que accedió La Tercera. Sin embargo, aclaran que la operación no contempla el terreno.