Con 60 años recién cumplidos (nació el 29 de septiembre de 1956), Sebastian Coe no luce demasiado diferente a como lo hacía cuando era el rey del mediofondo y se trenzaba en luchas memorables con Steve Ovett. Su aspecto devela mucha energía y, más allá de algunas canas y unas pocas líneas de expresión, no se ve tan lejos de la forma que mostraba en su juventud. Ahora su carrera la continúa desde la máxima testera de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), cargo que ostenta desde el año pasado, cuando derrotó a otra leyenda, el ucraniano Sergei Bubka.
De visita en Chile, como invitado estelar al Congreso de la Confederación Sudamericana de Atletismo (Consudatle), el otrora bicampeón olímpico de 1.500 metros aprovecha de promover la campaña Tiempo de Cambiar, que apunta a la modernización y transparencia en el atletismo. Su permanencia en el país dura apenas 24 horas y sus tiempos son acotados, pero los suficientes para entablar un animado diálogo en el salón de un hotel capitalino. Con puntualidad británica y una cordialidad más sudamericana que inglesa, el también lord y ex parlamentario conservador está dispuesto a hablar de todos los temas. Eso sí, su asistente, de rostro adusto y flemático, observa muy atentamente.
En su período, el ex atleta ha debido enfrentar el dopaje como principal problema de su gestión. Ahí debió anunciar la marginación de los atletas rusos de los últimos Juegos Olímpicos de Río, lo que provocó airadas protestas de los afectados y le significó ganarse nuevos y furiosos detractores.
¿Por qué es tiempo de cambiar en el atletismo?
Pienso que el tiempo de cambio viene de mucho más atrás, sólo que ahora empezamos a tener las armas y a tomar las decisiones para poder efectuar estos cambios. Pero esta necesidad venía desde mucho antes. Incluso antes de que yo saliera electo como presidente de la IAAF. Ahí ya pensaba en que si yo llegaba a ser presidente haría que todo esto empezara a cambiar. De hecho, hace tres años, me reuní con la Consudatle y les hablé de este tema. Todos estuvieron de acuerdo. Entonces fue ahí cuando empezaron a generarse proyectos para poder hacer los cambios que queremos lograr. Nuestro desafío es recuperar la confianza.
En la época en que usted competía no era tan frecuente que se supiera de situaciones de dopaje. ¿Por qué se podría suponer que en esos años había menos dopaje que ahora?
No. Antes había mucho más dopaje. No creo en esa afirmación de que ahora hay más dopajes. Lo que ocurre es que en los últimos 20 años los sistemas de seguridad, la tecnología y los procesos que deben cumplir los atletas han mejorado tanto, que definitivamente ahora hay menos dopajes que antes, sólo que antes no se detectaban.
¿Qué siente cuando se entera de que Yelena Isinbayeva lo culpa a usted de su retiro del atletismo y de todos sus males?
Bueno, yo no tomé está decisión de manera individual. No fue nada personal contra ella, yo no la tomé solo. Fue una determinación que se tomó con el Consejo, de forma unánime. Y finalmente las personas que hicieron esto en contra de Rusia fueron sus mismos atletas. Si ellos salieron de los Juegos Olímpicos, fue simplemente como una consecuencia de sus actos. Pero, insisto, fue una decisión del Consejo, no sólo mía.
Usain Bolt es la gran estrella del atletismo mundial y probablemente la más grande de todos los tiempos. Como presidente de la IAAF, ¿está en condiciones de poner las manos al fuego por él y asegurar que jamás haya incurrido en el dopaje?
Mire, Usain Bolt es el atleta más testeado de todos los deportistas de la historia. Le han hecho cientos de tests, un montón de pruebas antidopaje y en todas ha salido limpio. Él ha competido durante los últimos 10 años en los niveles más altos del atletismo y nunca le han encontrado nada, así que se puede decir que es un atleta limpio.
De su profunda rivalidad en la pista con Steve Ovett, ¿usted puede asegurar que él todavía sueña con usted o usted sueña todavía con él?
Éramos muy parecidos en todo (se ríe); estábamos al mismo nivel siempre y éramos del mismo país. Entonces, eso se daba aún más extraño. Pero definitivamente éramos muy buenos amigos y no creo que él sueñe conmigo ni yo con él.
¿Para formar un atleta es necesario tener buena preparación, buena genética o tecnología?
Todos son igual de importantes. Es importante que el país dé una buena infraestructura para entrenar, es importante tener buenos doctores; es importante tener buenos entrenadores. Mientras que por parte del atleta, hay que tener una buena actitud; es importante tener una habilidad de enfocarse y de ser determinado. Y también es muy importante elegir bien a tus papás (ríe).
¿Cree que Chile alguna vez pueda tener un campeón del mundo?
Absolutamente. En los últimos Juegos Olímpicos hubo 90 récords nacionales de 65 países diferentes. Por lo tanto, eso significa que el atletismo está mejorando en muchas naciones. Por otra parte, hubo muchos medallistas que venían de países que económicamente estaban más atrás que otros. Entonces, si esos países pudieron, por qué Chile no podría ser capaz de conseguirlo.