Berlín y su festival de cine se han convertido en una de las principales vitrinas del cine chileno junto a Sundance y Rotterdam. Sebastián Silva (La nana) y Maite Alberdi (La once), por nombrar solo a algunos, caminaron sobre la alfombra roja de los dos últimos certámenes; pero quizá uno de los pasos más recordados sea el de Sebastián Lelio por la capital alemana con Gloria, en 2013. El director de La sagrada familia, de 42 años, marcó el primer hito para el cine local, tras 20 años de sequía, cuando la actriz y protagonista del filme, Paulina García, sostuvo entre sus manos el Oso de Plata a la Mejor actriz en su 63° versión.
Casi cuatro años después, el director de El año del tigre, desde entonces radicado en Berlín, volverá a repetirse el plato con su última producción, Una mujer fantástica, que ayer fue anunciada entre la selección de la Competencia Oficial de la 67° edición del evento que se celebrará entre el 9 y 19 de febrero. "Berlín es un festival muy potente, y es un honor para todo el equipo saber que nuestra película comenzará su vida allí. Tenemos buena sintonía, es cierto. Supongo que es amor mutuo", dice Lelio, quien se encuentra en Nueva York echando mano a la preproducción de Disobedience, otra de sus próximas películas, y donde dirigirá a Rachel McAdams y Rachel Weisz. Sobre Una mujer fantástica, el director comenta: "Tiene elementos de cine romántico, policial, fantástico, etcétera. Esa identidad oscilante es quizás lo más contemporáneo de la película".
La producción, a cargo de Fábula, fundada por los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín, posee también fondos de la compañía alemana Komplizen Film, la productora estadounidense Participant Media, y tendrá su distribución internacional a través de la compañía francesa Funny Balloons y de su agente de ventas Peter Danner, que ya realizó la misma labor con Gloria. Una mujer fantástica será la única cinta latinoamericana en competir junto a otras diez provenientes de Hungría, Rumania, Francia, EEUU, Finlandia y Portugal.
En Una mujer fantástica, tal como en Gloria, el realizador vuelve a sumergirse en el mundo femenino, esta vez desde la mirada de Marina (Daniela Vega), una transexual que trabaja como mesera y quien debe enfrentar la sorpresiva muerte de su novio, Orlando (Francisco Reyes), un hombre separado y mucho mayor que ella. Además del luto, Marina deberá lidiar con la familia de su difunta pareja, incluida su ex mujer (Aline Kuppenheim). En el elenco también están Luis Gnecco y Amparo Noguera.
El paralelo entre Gloria y esta nueva película parece innegable, incluso para Lelio: "Quizás lo sean por el hecho de que son, a un mismo tiempo, exaltación y examen de personajes femeninos poderosos. Quizás porque ambas buscan conectar con el público a pesar de que sus temáticas puedan ser desafiantes. Pero también esta nueva película es otro planeta, otra aventura. Existe en un territorio cinematográfico completamente distinto. Está lejos de ese impresionismo agridulce que definió a Gloria".