"¡A ver, ahora saludando!". El ex presidente Sebastián Piñera posa saludando a una multitud imaginaria. Levanta su brazo derecho y mira hacia el horizonte desde su oficina en el piso 18 de Apoquindo 3000. Podría ser la fotografía de cuando ganó la Presidencia en 2009, o la del domingo pasado, cuando se impuso en las primarias presidenciales de su sector. La pose y la sonrisa las tiene aprendidas de memoria. El ex mandatario recibe a La Tercera antes de viajar a México, a descansar, dice, aunque reconoce que también participará de un par de foros y seminarios a los que está invitado.

La próxima semana, cuando regrese, tiene pendiente su encuentro "cara a cara" con Manuel José Ossandón, cuyos poco más de 300 mil votos podrían ser cruciales para la primera vuelta presidencial. Sobre esa campaña, y un eventual giro en su estrategia, habla el ahora candidato único de Chile Vamos.

Los resultados de las primarias superaron con creces las expectativas, sin embargo hay cerca de 600 mil personas que no votaron por usted. ¿Cómo interpreta los resultados del domingo?

Fue un gran triunfo para la democracia porque participó un millón 800 mil personas, lo cual demuestra que hay un compromiso y también hay preocupación. Fue un gran triunfo para Chile Vamos porque logramos un millón 400 mil votos, mucho más de lo que la gente había anticipado, cuatro veces más que el Frente Amplio y casi el doble de lo que había sido la primaria anterior. Creo que fue un gran triunfo para nuestra candidatura, ganamos en las quince regiones de Chile. Lo que más me motiva es que ganamos en las comunas con más problemas de Chile y en las más pobres, con más delincuencia, y yo interpreto que las preocupaciones de los chilenos son las que las encuestas han mostrado: delincuencia, falta de empleo y pobreza. Esa gente vio en nuestro proyecto un compromiso con el problema, pero también con las soluciones.

¿A qué cree que se debe que casi 600 mil personas no hayan votado por usted y cómo hará para atraerlos en esta segunda etapa de campaña?

Sin duda, ahora hay una etapa nueva. Las primarias fueron un gran triunfo pero ahora es parte de la historia. Ahora nosotros estamos enfocados en el futuro y queremos enfrentar ese futuro con un mensaje de unidad. Tenemos un gran proyecto y sentimos la alegría, pero también la responsabilidad de que una mayoría de chilenos ha puesto sobre nuestros hombros sus esperanzas de una vida mejor. Por eso, unidad dentro de Chile Vamos, pero no solamente en Chile Vamos; nuestra candidatura va más allá y vamos apelar a esa mayoría de chilenos que saben que Chile va por un mal camino. La manera de atraer a esos votos que no estuvieron en la primaria es hacernos cargo de los problemas de verdad de la gente. Que Chile se ponga de pie, que volvamos a crecer con fuerza, que mejoremos los salarios, mejorar las pensiones y finalmente un compromiso muy fuerte en la clase media del país.

¿Le faltó potenciar ese discurso en la primera etapa de campaña?

Nunca un candidato va a lograr el 100% de los votos, eso lo logran solamente los dictadores como en Cuba, en Corea del Norte. Uno nunca obtiene el cien por ciento, así que yo estoy contento con los más de 800 mil votos que obtuve. Por supuesto, vamos a trabajar para buscar el alcance y la proyección de nuestra candidatura hacia el mundo del centro, hacia el mundo que quiere que se recupere el sentido común, la buena política, que el país vuelva a avanzar y no siga estancado.

¿Qué cree que se esconde detrás de los más de 300 mil votos de Ossandón? Hay quienes dicen que hay un voto "antipiñera" y otros que hay un voto cruzado de la Nueva Mayoría…

Mire, hay muchas interpretaciones. Lo que sé es que vamos hacer lo posible por fortalecer la unidad dentro de Chile Vamos y atraer a todos los otros candidatos, en este caso al senador Ossandón y al diputado Kast, para unir fuerzas y resolver los grandes problemas que Chile tiene. Se requiere unidad dentro de Chile Vamos y de todos los chilenos. Mi candidatura está comprometida con un proyecto de unidad, vamos a reemplazar la lógica de la retroexcavadora por la cultura del diálogo, los acuerdos y la amistad cívica. Sobre todo, vamos a poner nuevamente en el centro de las prioridades de nuestro gobierno las verdaderas preocupaciones de la gente.

En esa búsqueda de unidad, usted señaló que se comunicó con el senador Ossandón y también con el diputado Kast. ¿Cuál fue el tono de esa conversación, espera que le entregue su apoyo público?

Conversé con el diputado Kast y él ha dicho que públicamente va a apoyar nuestra candidatura. Me puse en contacto con el senador Ossandón y quedamos de acuerdo en conversar a la vuelta de mi viaje fuera de Chile.

¿Hay una fecha fijada para la reunión?

No, pero lo vamos a hacer lo antes posible. Debido a este viaje se tendrá que hacer la reunión después.

¿Usted necesita del apoyo público de Ossandón para ganar las presidenciales?

Uno siempre quiere conquistar la mayor cantidad de apoyo y unidad posible. Por eso nuestra actitud es de unidad, de buena voluntad. Las primarias quedaron atrás y ahora viene un desafío futuro, y eso requiere convocar a todos los que creen en nuestro proyecto y por supuesto a todos los que fueron mis contendores en las primarias.

¿Aprendió la lección de la primaria de 2013?

Definitivamente sí. De hecho, la noche de la primaria me llamó tanto el diputado Kast como el senador Ossandón para felicitarme, manifestando su buena voluntad. Pero, usted sabe que además se están negociando las listas parlamentarias y ahí los partidos tienen intereses a veces cruzados y, por lo tanto, la unidad es un valor fundamental dentro de Chile Vamos y para mí es valor fundamental dentro de toda la comunidad y sociedad chilena.

En la campaña a las primarias, según analistas, usted orientó su discurso a un nicho de derecha. Se anticipa que a partir de ahora usted podría cambiar su discurso más hacia el centro...

Esa es la caricatura que hace la Nueva Mayoría. Nuestra candidatura ha sido reflejo de lo que yo soy. Soy un hombre que durante toda mi vida he estado comprometido con ciertos valores básicos: la libertad, la democracia, los derechos humanos, el progreso y la justicia. Y esas fueron las prioridades que marcamos durante nuestro gobierno. Que Chile vuelva a crecer, crear más y mejores empleos, mejorar los salarios, mejorar las pensiones, un nuevo trato con la clase media. Vamos a mantener esa línea. Por tanto, mi candidatura nunca se ha ido a los extremos, yo soy una persona que no comparte las visiones extremistas de la sociedad y quiere ser un factor de unidad nacional.

Usted va a enfrentar una candidatura de su sector que no participó en las primarias, que es la de José Antonio Kast, quien le habla a un electorado mucho más de derecha…

Yo siempre he estado muy lejos de los extremos. Creo que los extremos nunca son buenos y lo que Chile necesita es un mejor equilibrio entre los problemas de la gente y crear las condiciones para resolverlos. Habrá candidaturas que buscarán nichos, está bien. Yo voy a recuperar el sentido común, interpretar a la gente común y corriente, ser un presidente de unidad nacional.

Usted dice que hay una caricaturización de la izquierda respecto a que su campaña a las primarias fue más derechizada; sin embargo, es algo que advirtieron desde su propio sector, como el senador Andrés Allamand...

Por supuesto que la primaria es una elección de candidatos dentro de las distintas coaliciones, por lo tanto se enfoca más al interior de la coalición, pero en nuestras prioridades, nuestros principios, siempre tuvimos en mente la inmensa mayoría de los chilenos. Ahora que soy el candidato único de Chile Vamos, de unidad, por supuesto que ya no tengo que competir al interior de mi sector y vamos a buscar lo que usted llama el centro. Ese concepto del centro como si hubiese una línea política, yo creo que el centro está en el sentido común, la gente de centro quiere paz, oportunidades, eso es lo que nosotros representamos y de esa forma vamos a acoger a las personas que quieran incorporarse.

¿Cómo ve la candidatura de Carolina Goic, hay quienes han dicho que si ella no compitiera usted tendría opciones de ganar en primera vuelta?

Creo que es difícil ganar en primera vuelta. En las últimas elecciones nadie ha ganado en primera vuelta. Por lo tanto, vamos a desplegar nuestra candidatura hablándole a la gente, hablándole al país con sus ojos, haciéndonos cargo de sus preocupaciones. El gobierno está al servicio de la gente y yo creo que el actual gobierno se ha confundido en esa materia. En materia de educación, ¿quién es el que mejor sabe lo que es mejor para sus hijos?: sus padres. Por tanto, ¿quién debe tener el derecho a elegir la educación de sus hijos, los padres o una tómbola? Estoy convencido de que deben ser los padres. Este gobierno confía más en la tómbola que en los padres. Creo en el derecho de los padres a aportar en la educación de sus hijos. La Nueva Mayoría se dejó llevar por grupos muy exaltados y vociferantes que no representaban a la mayoría de los chilenos, y por eso tienen el bajo apoyo que tienen hoy día.

En estos días el gobierno informó que la gratuidad para 2018 podría tener un costo adicional de unos 300 millones de dólares. ¿Usted va a hablar con los parlamentarios de Chile Vamos para alinearlos detrás de un postura?

Hoy día Chile tiene un déficit fiscal absolutamente imposible de sostener. Por eso la deuda pública está creciendo de forma alarmante, por eso todas las agencias de calificación han advertido que van a bajar la calificación de crédito de Chile. Por tanto, seguir comportándose de forma irresponsable en materia fiscal, pensando que todo se puede financiar con déficit y la deuda pública, es el camino seguro a una crisis económica. Ya lo hemos conocido en el pasado, por eso vamos a tener que ser muy responsables fiscalmente.

¿Pero usted les va a pedir a los parlamentarios de Chile Vamos que rechacen la glosa de gratuidad?

Bueno, por supuesto que nos preocupan los temas legislativos, no solo el presupuesto 2018. El presupuesto 2018 probablemente nos va a tocar administrar a nosotros. Me preocupa enormemente la reforma educacional que está implementando este gobierno que, a mi juicio, va por un camino totalmente equivocado. Pensar que el Estado tiene que ser el gran dictador de la educación chilena, yo creo en la libertad de enseñanza, en la libertad de elegir de los padres, no en el modelo que está siguiendo este gobierno, que se equivocó.

¿Habrá alguna instrucción específica suya hacia los parlamentarios?

Por supuesto que vamos a conversar con los parlamentarios sobre el tema del Presupuesto de 2018, la reforma educacional, la reforma constitucional. Nosotros tenemos un proyecto de reforma constitucional y lo vamos a presentar porque acá hay dos caminos: pretender desmantelarlo todo y partir de cero, que no es lo que Chile necesita. Nuestro proyecto es perfeccionar la Constitución. Por supuesto que también vamos a conversar con los parlamentarios los temas que tienen que ver, por ejemplo, con la reforma previsional. Vamos a conversar todos los temas importantes para los chilenos.