Sebastián Silva da detalles de su doble regreso al Festival de Sundance

La anécdota ocurrió hace cerca de una década. Sebastián Silva, que por entonces no era un cineasta sino un artista de inquietudes diversas (dibujo, música), estaba obsesionado con probar el alucinógeno derivado del cactus conocido como "San Pedro". Su deseo lo llevó a realizar un viaje al norte del país, en compañía de un amigo, y justo antes de partir conoció en un recital a una estadounidense. Cuento corto: sin apenas saber de ella, la invitó a explorar el desierto en busca del mentado brebaje.

"Era una mina muy hippie de San Francisco, y lo que ocurrió en el viaje fue una lección de vida súper bonita", recuerda Silva. Se refiere a que en el trayecto aprendió sobre la aceptación y la amistad, y del hecho de dejar los prejuicios atrás. Luego vino lo conocido: el debut en el cine con La vida me mata (2007), el premio en Sundance de La nana (2009) y su consagración internacional, la confirmación de Gatos viejos (2011) y su estatus como cineasta emergente e independiente en EE.UU.

¿Y qué pasó? Que mientras Silva preparaba el 2011 su película más ambiciosa, Magic magic, con elenco hollywoodense y coproducción de Chile y EE.UU., problemas de financiamiento y agenda detuvieron el proceso. El asunto es que el protagonista, Michael Cera, ya estaba instalado en Santiago aprendiendo español. Entonces vino el clic: Silva desempolvó este episodio, le dijo a Cera si quería hacer en un par de días otra cinta, consiguió recursos y se largó al desierto. ¿El resultado? Crystal Fairy, cinta que debuta la próxima semana (17) en la Competencia World Dramatic de Sundance, la misma donde triunfó La nana.

"Todo sucedió muy rápido" dice Silva desde Nueva York, donde vive. "La hicimos sin guión, sin escribir los diálogos, apenas con un storyline que tenía en la cabeza y abierto a que cambiaran las escenas, por las locaciones que iban apareciendo en el camino". Convocó a la actriz estadounidense Gaby Hoffmann (Life during wartime) y a sus tres hermanos: Juan Andrés, José Miguel y Agustín, en esta especie de road movie que sigue a un estadounidense (Cera) voluntarioso y algo desagradable, que sólo quiere tener un alucinación con el "San Pedro", pero en el camino tiene una áspera relación con Crystal Fairy (Hoffmann), la gringa que él mismo invitó.

Su preparación fue todo lo contrario a Magic magic. ¿Quedó satisfecho con el resultado?

Estoy súper contento. Magic magic es como una escultura, y Crystal Fairy, como un dibujo hecho en una servilleta que resultó bien. A pesar de que no es enteramente divertida o alegre, es honesta y poco pretenciosa. Los que la han visto se ríen, se emocionan y luego se acaba; es como una limonada fresca.

Linda y desagradable

Si Crystal Fairy fue hecha casi para aprovechar el tiempo libre, Magic magic fue todo lo contrario: un elenco de jóvenes actores de Hollywood (Cera, Emily Browning, Juno Temple, Catalina Sandino Moreno), hablada en inglés pero filmada en Chile, y con efectos especiales. Muy lejos de un boceto garabateado en una servilleta. "Es un thriller sicológico con elementos grotescos de humor negro", dice Silva, y agrega que fue planeada para confundir a la audiencia.

"Es difícil de definir. Juega con los géneros y su tema es desagradable, pero es muy bella estéticamente, ya que tiene la fotografía de Christopher Doyle (Con ánimo de amar) y los paisajes del sur de Chile. Para resumirla, estás seducido por la imagen pero, al mismo tiempo, repelido por la atmósfera sicológica que hay entre sus personajes", dice sobre el filme que pone en escena a Brick (Cera), un estadounidense que está en Chile y entra en contacto de manera no muy sana con dos chicas coterráneas suyas, y donde comienzan a producirse extraños sucesos.

La cinta también se estrenará en Sundance, pero en la sección no competitiva Park City at Midnight (22 de enero), y por estos días, Silva afina su llegada al encuentro con sus actores: Cera, Gaby Hoffmann y dos de sus hermanos.

¿Planeaste estrenar ambas cintas en Sundance?

No, fue algo totalmente casual. Las presenté y gustaron. Y creo que quizás Crystal Fairy tenga mejor recepción, porque no estoy seguro de si Magic magic se podrá comercializar, porque es más oscura y hermética. Tiene elenco y director de fotografía taquilleros, pero es menos amistosa. Vamos a ver qué pasa.