El alemán Sebastian Vettel dio la sorpresa y se llevó la victoria en el Gran Premio de Malasia de Fórmula Uno, aguantando y doblegando en pista a los dos Mercedes, quienes debieron contentarse con completar los puestos del podio.
Vettel, con su Ferrari, largó segundo detrás de Hamilton, pero fue capaz de mantenerse cerca del británico. Un safety car en la vuelta 4 por despiste de Marcus Ericsson (Sauber) y una adecuada estrategia de boxes para administrar neumáticos fueron suficientes para el alemán para golpear el dominio de la escudería campeona del mundo.
Aunque Hamilton fue capaz de recortar distancia en cada giro, no pudo acercarse más a un Vettel que mostró un nivel similar al que tuvo cuando fue tetracampeón con Red Bull. Además, consiguió posicionar a Ferrari como un serio contendor a pelear con Mercedes en apenas su segunda carrera con la casa italiana.
Vettel ganó con un tiempo de 1.41'05"793, y relegó al poleman Hamilton al segundo lugar, a 8"569 del ganador. Tercero fue el alemán Nico Rosberg a 12"310 y que tampoco pudo pelear con Vettel en las primeras vueltas de la carrera.
Ferrari vence por primera vez desde mayo de 2013, cuando Fernando Alonso ganó en el GP de España.
Pese a no ganar, Hamilton sigue liderando el mundial con 43 puntos, aunque Vettel quedó muy cerca, a sólo tres unidades. En constructores, Ferrari se consolida como escolta de Mercedes y pone distancias con Williams en el segundo puesto. La próxima fecha del campeonato será el 12 de abril, en el circuito de Shanghai, en China.