El Consejo Municipal de Sebastopol aprobó ingresar en la Federación Rusa, al igual que hiciera horas antes el Parlamento de la autonomía ucraniana de Crimea.
"La ciudad de Sebastopol se incorpora al seno de la Federación Rusa en calidad de sujeto" federal, indica el comunicado colgado en la página web de la asamblea de la ciudad portuaria que acoge la Flota rusa del mar Negro.
Además, los diputados de Sebastopol, que está en la península de Crimea pero administrativamente depende de Kiev, anunciaron que la ciudad participará en el referéndum de independencia convocado por Crimea para el 16 de marzo.
Sebastopol, la más rusa de las ciudades de la península ucraniana, anunció la creación de una comisión municipal para organizar la celebración del plebiscito en la ciudad.
A diferencia de lo ocurrido en Simferópol, la capital de Crimea donde la sesión parlamentaria transcurrió a puerta cerrada, en la ciudad portuaria la reunión del Consejo Municipal fue transmitida en directo por las televisiones locales.
Varios cientos de personas con banderas tricolores rusas se congregaron en la calle Lenin para celebrar la decisión de las autoridades de unirse a Rusia.
Si en Crimea los rusos representan casi el 60 por ciento de la población, en Sebastopol son más del 90 % de sus habitantes.
Esta mañana, la Rada Suprema (Parlamento) de Crimea aprobó la reunificación con Rusia y convocó un referéndum de independencia para el 16 de marzo.
Además, adoptó una resolución según la cual el Gobierno separatista crimeo se dirigirá al presidente ruso, Vladímir Putin, para que acepte a la actual autonomía ucraniana en el seno de la Federación Rusa.
Putin defendió esta semana el derecho de Crimea a la autodeterminación, pero aseguró que Moscú no tiene intención de anexionarse Crimea.
En respuesta, el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, adelantó que el Parlamento ucraniano iniciará un proceso de disolución del Legislativo de Crimea.
Las autoridades ucranianas que derrocaron el pasado 22 de febrero a Víktor Yanukóvich ven ilegal el referéndum de independencia en Crimea, al considerar que todas las decisiones de su gobierno y parlamento "títeres" fueron adoptadas bajo las presiones del Kremlin y las fuerzas rusas que ocupan la península.