La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) informó este lunes que decidió formular cargos a seis empresas importadoras de cables eléctricos, por vender conductores provenientes desde España que no cumplían con todos los requisitos de seguridad exigidos en Chile.
Específicamente, este tipo de producto no contaba con la característica de no propagación del fuego, elemento requerido para su venta en el país.
El organismo fiscalizador detalló que las empresas sancionadas son Miguelez, Comatel, Downlight, Montserrat, Electrocom y Top Cable. El motivo es "incumplimiento de la normativa relacionada con la certificación de productos".
La SEC señaló que "el cargo, que es similar para todas las empresas, es por comercializar productos conductores eléctricos con un Certificado de Aprobación, según Sistema de Certificación N° 2, que no están conformes al modelo tipo denominado RZ1-K (…), lo que transgrede lo establecido en el artículo 27° letra b), del Decreto Supremo 298, de 2005, en relación con el artículo 3° N° 14 de la Ley 18.410".
El superintendente, Luis Avila Bravo, explicó que "los cargos son por comercializar productos con un estándar menor al informado, es decir, vendían cables que no tenían las características informadas".
Esta situación, que afecta a la familia de los conductores eléctricos RZ1-K, quedó al descubierto en abril pasado, cuando un laboratorio chileno realizó pruebas a los cables que estaban siendo importados desde Europa.
Según la información recabada por la SEC, en Chile se encuentran 8.630 kilómetros de estos productos. A raíz de esto, el organismo fiscalizador se ha contactado con los importadores, distribuidores y vendedores finales que pudieron haber adquirido estos cables. Esto, con el objetivo de alertarlos de esta situación.
En la edición de este lunes de La Tercera, Avila indicó que "en el marco de la investigación que llevamos adelante, hemos logrado llegar a cerca de 230 empresas que compraron los cables en cuestión, a las cuales les estamos solicitando información acerca de los lugares donde instalaron dichos conductores o a quienes se los vendieron".
Ahora, las seis empresas tienen un plazo de 15 días hábiles para presentar sus descargos y defenderse de los cargos que les formularon. Tras ese proceso, la SEC podría dar a conocer la resolución final.
Desde esta entidad indicaron que, en casos anteriores similares, se cursaron multas de hasta 6.000 UTM (cerca de $ 280.722.000). Sin embargo, aclararon que esta cifra dependerá de una serie de factores, entre los que podría encontrarse la cantidad de cables que ingresaron a Chile y la colaboración que realicen con la investigación.
El tipo de cable en cuestión, el RZ1-K, libre de halógenos, es exigido en Chile en los lugares que reúnan a más de 25 personas por más de 15 minutos. Entre estos sitios se encuentran hospitales, cines, recintos educativos, centros comerciales, edificios residenciales, estadios y casinos.