Zelda La Grange, secretaria del fallecido Nelson Mandela y conocida como su "nieta honoraria", revela en sus memorias las humillaciones que recibió su viuda, Graça Machel, en medio de las luchas familiares durante los últimos meses de vida del ex presidente sudafricano.
En una entrevista publicada hoy por el diario sudafricano Sunday Times, La Grange adelantó algunos de los polémicos incidentes que relata en su libro -que se publicará el próximo 19 de junio- y que presenció durante los dieciseis años que trabajó al lado del que define como el "mejor hombre de la historia".
Según explicó, la viuda de Mandela fue "la única persona que realmente lo hacía feliz" y sufrió humillaciones como la de tener que obtener una acreditación para el funeral de su marido.
"No conozco a ninguna persona viva que haya sido tratada con tanta falta de respeto como la gente mostró hacia la señora Machel", contó La Grange.
En el libro titulado de Good Morning, Mr. Mandela (Buenos días, Señor Mandela), La Grange también aborda sus recuerdos de infancia, los años de "apartheid" y cómo se convirtió en la asistente de Mandiba.
"Espero la reacción de mucha gente. Nunca se puede escribir algo o exponerse así y esperar que nadie esté molesto por ello. Yo no voy a participar en peleas públicas. Sé que he dicho la verdad y que no hay una línea que pueda ser impugnada en el libro", dijo La Grange.
La sudafricana comenzó a trabajar a los 23 años como la mecanógrafa del presidente, que entonces tenía 75 años, y poco después se convirtió en su ayudante de confianza, su portavoz y en su "nieta honoraria".
Según criticó La Grange, la familia de Mandela utilizó su delicado estado de salud para "intervenir y empezar a controlar los asuntos a su favor".
Durante sus últimos meses de vida, explicó, prohibieron las visitas de algunas de sus personas más cercanas e incluso a personajes como la actriz Charlize Theron o el cantante Bono se les negó inicialmente el acceso al estadio FNB de Soweto (Johannesburgo) que acogió la ceremonia religiosa en memoria del difunto ex presidente.
Un porcentaje de las ganancias por el libro será donado por la misma autora a la Fundación de Nelson Mandela con el objetivo de proteger y mantener el legado de su fundador.