El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, pidió el sábado a Rusia que ponga fin "inmediatamente" a su apoyo a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, que anunciaron haber lanzado una ofensiva contra el puerto estratégico de Mariupol.
Kerry reclamó igualmente a Moscú "el cierre de la frontera internacional con Ucrania y la retirada de todas sus armas y combatientes y apoyo financiero", mediante un comunicado emitido en Zúrich, al término de su asistencia en el Foro Económico de Davos.
"De lo contrario, la presión internacional y de Estados Unidos sobre Rusia y sus intermediarios aumentará", avisó el jefe de la diplomacia norteamericana.
Washington y la Unión Europea ya impusieron una serie de sanciones económicas a Moscú por su presunta implicación en el conflicto ucraniano.
Los separatistas prorrusos lanzaron una ofensiva contra el puerto estratégico de Mariupol, última gran ciudad del este de Ucrania controlada por Kiev, donde al menos 30 civiles fallecieron este sábado en bombardeos.