Un comité legislativo podría citar esta semana a funcionarios del gobierno de Obama en referencia al caso conocido como "Rápido y Furioso". El caso se relaciona con dos fusiles de asalto perdidos en la guerra contra el narcotráfico, que aparecieron en un tiroteo en Arizona donde fue asesinado el agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza Brian Terry.
El presidente del comité de supervisión de la cámara baja Darrell Issa insinuó en el programa "Fox News Sunday" que el secretario de Justicia Eric Holder sabía de la operación contra el tráfico de armas desde antes de lo que ha reconocido.
"¿Por qué niegan tener conocimiento de algo sobre lo que se les informó?" dijo Issa. "El pueblo estadounidense quiere saber exactamente cuándo y cómo ocurrió".
Este año, Holder testificó ante el Congreso que no había oído hablar de la operación hasta principios de 2011. El domingo, Issa aseguró que eso era "falso". Agregó que el presidente Barack Obama "todavía parece tener plena confianza en Eric Holder, algo que no comparto".
"Ese tipo de retórica irresponsable e incendiaria debe ser repudiada en los términos más enérgicos posibles", dijo Holder, en una carta enviada a los congresistas este viernes.
Issa se negó a unirse a otros republicanos que han pedido el nombramiento de un fiscal especial para investigar a Holder. "El Congreso está en proceso de investigar esta operación para averiguar lo que salió mal, quién sabía al respecto y lo que tenemos que hacer en el futuro para asegurarnos de que no vuelva a ocurrir", dijo Issa.