El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, se encuentra en una visita sorpresa a Irak en donde aseguró que no ha viajado para "apropiarse del petróleo de nadie".
Este periplo coincide con la ofensiva militar lanzada ayer para expulsar definitivamente al grupo terrorista Estado Islámico (EI) de la mitad occidental de Mosul, el último gran bastión en el país.
"Creo que cada uno de nosotros en EEUU ha pagado a cambio del petróleo y gas (que consumimos), y estoy seguro que vamos a seguir haciéndolo en el futuro", añadió, según la agencia de noticias iraquí NINA.
Está previsto que el secretario de Defensa se reúna con su homólogo iraquí, Arfan al Hiyali, así como con otros representantes políticos y mandos militares locales y estadounidenses desplegados en Irak.
Estados Unidos apoya a las tropas gubernamentales en su lucha contra los yihadistas y participa en la batalla de Mosul con asesores militares y hombres que ayudan a los soldados iraquíes sobre el terreno.
Asimismo, Washington capitanea una coalición militar que bombardea al EI en Irak y en Siria, y que actualmente tiene un papel destacado en la ofensiva de Mosul, en la que ofrece cobertura aérea a las tropas terrestres.