Estados Unidos debate con Europa sobre la política económica correcta y el secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner, dijo hoy antes de la cumbre del G8, que el "mundo no puede ser tan dependiente de Estados Unidos como en el pasado", en declaraciones a la emisora británica BCC.

Europa no sólo tiene que preocuparse por cómo reduce la deuda sino también por cómo crecer más, dijo Geithner en Washington. Las naciones económicamente más potentes tienen que preocuparse ahora por el crecimiento y por recuperar la confianza.

A la cumbre en Huntsville (Canadá) del G8, que incluye los siete países más industralizados y Rusia, le sucede la del G20 en Toronto. Al G20 pertecen economías emergentes como China, India o Brasil.

"Europa puede elegir entre hacer reformas y una política que facilite unas tasas de crecimiento más fuertes en el futuro", dijo Geithner.

"Nuestro trabajo es asegurar que nos juntamos y nos concentramos en el crecimiento y la confianza, porque el crecimiento y la confianza son lo más importante".

Europa y Estados Unidos están de acuerdo en que hay que reducir el déficit de las cuentas públicas, sin embargo ambos "siguen caminos diferentes y a velocidades diferentes".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ya había advertido a sus socios europeos en contra de reducir los impulsos estatales demasiado pronto, asfixiando así el incipiente crecimiento en Estados Unidos.

La canciller alemana Angela Merkel sin embargo defiende una política de ahorro dura, sobre todo tras rozar Grecia la bancarrota. Argumenta que sólo unos presupuestos sanos pueden garantizar una recuperación a largo plazo. Tanto Alemania, como Reino Unido o España y han presentado paquetes de ahorro multimillonarios.