El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, calificó la degradación de la deuda estadounidense como de "verdaderamente terrible" por parte de Standard & Poor's, a la que causó de comportarse de forma "muy pobre".
"S&P ha demostrado un criterio verdaderamente terrible y se ha comportado de forma muy pobre", dijo Geithner en una entrevista transmitida por la cadena CNBC al referirse a la degradación de la deuda de Estados Unidos, de "AAA", su calificación máxima, a "AA+", el pasado viernes.
"Han demostrado una asombrosa falta de conocimiento sobre la matemática básica del presupuesto fiscal de Estados Unidos. Creo que sacaron precisamente una conclusión errónea del acuerdo presupuestario", señaló Geithner.
Así, el titular del Departamento del Tesoro se refirió a la queja que hizo el viernes su dependencia en el sentido de que S&P cometió un error "de dos billones de dólares" al decidir la rebaja de la deuda.
Aunque los mercados de futuros se encaminaban a la baja horas antes de la apertura de la bolsa en Wall Street, Geithner insistió en que los inversores deben seguir depositando su confianza en la deuda estadounidense.
La decisión de S&P "no ha cambiado nada" y "no existe riesgo de que EE.UU. no pueda cumplir con sus obligaciones", remachó Geithner, quien ha notificado al presidente, Barack Obama, que permanecerá en el cargo para hacer frente a los desafíos que afronta el país.
Haciéndose eco de las palabras apaciguadoras de Obama, Geithner dijo que Estados Unidos afronta algunos desafíos "pero podremos encararlos y superarlos".
S&P dijo que rebajó la calificación de la deuda ante el estancamiento político en Washington y tras considerar que el plan para reducir el déficit en la próxima década "se queda corto" de las reformas fiscales requeridas.
Las otras dos agencias calificadoras de riesgo, Moody's y Fitch, han decidido mantener la máxima calificación de "AAA" para la deuda de Estados Unidos.
El sábado, el principal analista de Moody's, Steven Hess, dijo al diario The New York Times que pese a las pugnas partidistas en Washington sobre cómo reducir la deuda, al menos las partes llegaron a un acuerdo y eso es un punto decisivo en la política fiscal estadounidense.
"No es suficiente, pero pensamos que una degradación (de la deuda) sería prematuro, debido a que ellos (en el Congreso) han elaborado un plan para la reducción de la deuda", afirmó Hess respecto al plan promulgado por el presidente Barack Obama el martes pasado.
David Riley, gerente global de Fitch, dijo al mismo diario que su agencia seguirá de cerca los pasos del Congreso para ver si aprueban recortes adicionales de 1,5 billones de dólares, como estipula el acuerdo bipartidista.
Riley no precisó si la agencia cambiará la clasificación o cuándo, pero reconoció que la decisión de S&P "ya ha debilitado el perfil de Estados Unidos".