El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a los líderes del G20 que den un impulso definitivo a la búsqueda de una solución política para la crisis de Siria y advirtió que la situación humanitaria en ese país es catastrófica.
En una reunión dedicada a la crisis humanitaria en Siria, al comenzar hoy la última jornada de la cumbre anual de los mandatarios de este foro, Ban insistió en que "hay que explorar vías para evitar una mayor militarización del conflicto e impulsar, en cambio, la búsqueda de un arreglo político".
El secretario general aseguró que está determinado a "renovar los esfuerzos para convocar rápidamente la conferencia de Ginebra sobre Siria, lo antes posible".
Expresó su deseo de que "todos nosotros aquí, en el G20, pero también en el Consejo de Seguridad, reconozcan la necesidad de dar una solución política a una crisis humanitaria grave y trágica".
Ban señaló que "estamos todos extremadamente preocupados, y queremos ver el fin del sufrimiento del pueblo de Siria", y dijo que "la situación sigue deteriorándose", con más de 4,2 millones de desplazados internos, y otros 2 millones que han huido del país.
"El mundo debe hacer todo lo que esté en sus manos para frenar el sufrimiento del pueblo sirio", agregó, pero lamentó que en Siria el personal de la ONU tienen muchas dificultades de acceso a los necesitados y una terrible falta de fondos.
Indicó que la coordinadora de emergencia humanitaria de la ONU, Valerie Amos, a la que envió esta semana a Siria, "ha transmitido al Gobierno de Siria varias peticiones de carácter humanitario" como que respete las obligaciones de proteger a los civiles y se permita el paso seguro por determinadas rutas.
Pero lamentó que la respuesta humanitaria también se ve dificultada por la falta de fondos.
"Sólo tenemos financiado en un 44 por ciento el llamamiento humanitario, y el Programa Mundial de Alimentos se ha visto obligado a reducir el tamaño de los paquetes de comida para poder seguir atendiendo a un creciente número de personas", precisó.
Advirtió de que si no se recibe financiación adicional, habrá una ruptura en el suministro de alimentos en octubre.
Igualmente, criticó que el llamamiento para ayudar a los refugiados en los países vecinos sólo ha recibido un 40 por ciento de los fondos necesarios.
"Los stocks están limitados, en el caso de Líbano a varios días, y en Jordania a dos semanas. Debemos ayudar a los vecinos de Siria que tan generosamente han acogido a los refugiados", insistió.