El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, viajará este domingo a Haití para evaluar sobre el terreno las necesidades de asistencia humanitaria en el devastado país caribeño y reunirse con el personal que allí trabaja para el organismo multilateral.

Fue el mismo Ban, según informó hoy su oficina de prensa, el que comunicó la noticia a un grupo de funcionarios haitianos, con los que se reunió el viernes en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York.

El secretario general de la ONU "les dijo que el domingo visitará Haití para mostrar su solidaridad con el pueblo y con el personal de la ONU", así como para conocer y evaluar la escala del desastre y asistencia humanitaria que necesita el país.

Ban conversó el viernes por teléfono con el presidente de Haití, René Préval, sobre el compromiso de la organización mundial con las víctimas del terremoto que hace cuatro días devastó la capital, Puerto Príncipe.

"Ban le aseguró al presidente Préval que Naciones Unidas se ha movilizado por completo para ayudar al Gobierno y el pueblo de Haití", aseguró el organismo multilateral, que agregó que también explicó que las diversas agencias, fondos y programas de la ONU "hacen todo lo que pueden" para acelerar la ayuda.

La ONU solicitó el viernes a la comunidad internacional 560 millones de dólares en ayuda para los millones de personas afectadas por el fuerte terremoto.

El Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) emitió hoy un comunicado en el que precisa que de esa cantidad, necesita 35,6 millones de dólares para comenzar de inmediato a eliminar escombros y rehabilitar las insfraestructuras sociales esenciales, como la reparación de las calles y del sistema eléctrico, lo que a su vez facilitará la llegada de la ayuda.

"La ONU trabaja con los gobiernos de todo el mundo para detectar las necesidades inmediatas y coordinar la recuperación, incluyendo objetivos de desarrollo a largo plazo", dijo la administradora del PNUD, Helen Clark.

Según esa agencia de la ONU, los equipos sobre el terreno han constatado que el 10% de los edificios de Puerto Príncipe están destruidos y 300.000 personas se han quedado sin hogar.

Agregó que con la reconstrucción del país, "se reducirán la tensión social en las comunidades afectadas. El objetivo es crear 220.000 trabajos temporales que beneficiarán aproximadamente a 1.050.000 personas".

Según fuentes de la ONU hay unos 300 trabajadores de la institución que siguen desaparecidos, entre ellos 72 del PNUD.

Entre los fallecidos, la institución tiene como cifra oficial la de 37 militares y policías y un civil de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah), así como otro trabajador del Programa Mundial de Alimentos (PMA).