Los fundamentos del mercado de petróleo no han cambiado mucho, así que no hay necesidad de entrar en pánico ante el reciente colapso en los precios, dijo este miércoles el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
Abdullah al-Badri no dijo si la Opep necesitará recortar la producción de petróleo en su próxima reunión en noviembre, algo que ha defendido previamente, e indicó que los precios deberían ser establecidos por el mercado.
Miembros de la Opep han dicho en ocasiones anteriores que quieren ver el precio del crudo en cerca de US$100 por barril.
"No vemos muchos cambios en los fundamentos. La demanda aún está creciendo, la oferta también está creciendo. La Opep está revisando la situación", dijo Al-Badri en Londres, adonde asiste a la conferencia Oil & Money, un evento anual de la industria.
"Lo más importante es que no deberíamos entrar en pánico. Desafortunadamente, todos están en pánico. Realmente necesitamos sentarnos y pensar y ver cómo se desarrollará esto", indicó.
El precio del crudo referencial Brent del Mar del Norte ha caído más de un cuarto desde un máximo superior de US$115 dólares por barril en junio debido a que abundantes suministros de petróleo de alta calidad han saturado la demanda en muchos mercados, llenando las reservas en todo el mundo.
El Brent operaba a cerca de US$86,80 dólares por barril este miércole, luego de alcanzar un mínimo de US$82,60 dólares por barril hace dos semanas.
La Opep, que bombea cerca de un tercio del petróleo mundial, se reunirá el 27 de noviembre en Viena. La acentuada caída en los precios del petróleo ha planteado la pregunta respecto a si el grupo de 12 países miembros recortará su producción para respaldar al mercado.
Badri dijo el mes pasado que esperaba que el grupo reduzca su meta de producción de petróleo cuando se reúna en Viena, que sería su primer recorte formal de producción desde la crisis financiera del 2008.
La OPEP ve ahora una meta de producción de 30 millones de barriles por día y Badri sugirió el mes pasado que esa cifra debería ser reducida a cerca de 29,5 millones de barriles.