Eran las 20 horas del martes 2 de abril cuando un e-mail anónimo ingresó a la casilla electrónica de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe), de la PDI.
A simple vista, el documento enviado desde la cuenta "elsuenodelostiteres@gmail.com" no difería demasiado de otros que recibe la policía. Sin embargo, al leer las 13 carillas del documento, los efectivos se encontraron con el relato de la dinámica de una secta donde sus integrantes consumían aya-huasca y donde su líder amenazaba con cometer un crimen contra un recién nacido.
Actualmente, hay siete formalizados en la causa (una mujer por parricidio y seis por homicidio). Estos estarían afectados por la muerte del líder del grupo, Ramón Castillo Gaete (35). Sus restos permanecen en Perú, luego de que éste se quitara la vida en el Cusco, según sostienen las autoridades locales (ver nota a la derecha).
"A continuación relataré los hechos presenciados por mí, estando dentro de este grupo de meditación, que comenzó a tener características sectarias de índole grave", detalla el e-mail enviado por un informante, quien huyó días antes del crimen.
Esta fue la segunda denuncia que llegó a la policía, luego de que en diciembre la familia de una de las imputadas relatara aspectos asociados a la existencia de la secta. En esa oportunidad no se habrían revelado los nombres de los integrantes del grupo, los lugares de consumo de drogas, ni la planificación de un infanticidio, sostienen fuentes policiales.
MANIPULACIÖN Y AMENAZA
En el documento -en poder de la fiscalía-, el informante asegura que, para dominar a sus seguidores, Ramón Castillo "primero genera un lazo y después (logra) atarte con un anhelo. Siempre utilizó lo del alma gemela como una herramienta fuerte de manipulación".
En la misiva se añade que, tras ganar la confianza de sus seguidores, el supuesto elegido les revela "que sentía (dolores), porque era Dios y cargaba toda la oscuridad del universo. Todos en la casa lo atendían, porque sabían por el dolor que pasaba, porque eran responsables como seres impuros".
Según el correo enviado por el ex integrante de la secta "Antares de la Luz", el líder del grupo le dijo a Natalia Guerra, madre del lactante asesinado, que "era su mujer (...). Ella le había dicho tres veces que no, porque estaba enamorada de Gael, y que se iba a ir a la casa. Pero Antares le había dado una oportunidad y tomó de nuevo (ayahuasca) y vio que si decía que no, se iba a ir al infierno y si decía que sí iba a ir al paraíso".
En el documento se asevera que luego de tener relaciones sexuales con la mujer, Pablo Undurraga, supuesto brazo derecho de Castillo y hoy en prisión preventiva, "le pidió que se hiciera un test de embarazo, porque Antares estaba paranoico (...). Y resulta que el test dio positivo. Estaba embarazada como de tres meses. Llamaron a Pablo para darle la noticia. 'Antares' se escuchaba gritando atrás que 'eso era un ataque'".
Tras la escena, dice el e-mail, "me dejaron sola con 'Antares'. Casi me morí de miedo. Entró a mi pieza y se puso en un rincón tapado y comenzó a decir que no estaba loco, que todo era verdad, que el (bebé) que venía era Lucifer, que tenía que matarlo, y lloraba porque no podía creer lo que a su ser (esto) le iba a hacer".
El informante de la PDI reveló, además, que "estuve dos días con él así. Sin poder salir a trabajar y sin salir de la casa. Sólo lo atendía y me hacía leer sobre cesáreas y ver la serie (de televisión) 24. Después llegó Pablo (...). Ahí idearon más el plan". Añadió que "'Antares' dijo que a esas alturas todos tenían que estar dispuestos a morir por él (...). Ahí me dio más miedo aún, porque en verdad me di cuenta que estaban dispuestos hasta a suicidarse".
INVESTIGACION POR ARMAS
En el e-mail enviado a la Bipe se reveló, además, de un supuesto plan de 'Antares' para conseguir armamento.
Según la informante, Castillo les pidió "conseguir armas, porque si aparece la mamá de Natalia la mato, nadie puede interferir en que lo mate (al lactante)".
Este antecedente motivó que la PDI indagara "la planificación de obtención de armas de forma ilícita por parte de Pablo Undurraga, con el objeto de facilitárselas a Ramón Castillo para ser utilizadas ante ciertas 'eventualidades' percibidas por el grupo", dice el informe policial.