En libertad quedaron cinco de los seguidores de Antares de la Luz, formalizados por su presunta responsabilidad en la muerte de un lactante de sólo dos días de vida, sacrificado en un ritual de la secta, emplazada en Colliguay, Quilpué.
Se trata de Josefina López, María del Pilar Álvarez, Carolina Vargas, David Pasten y Karla Franchy, quienes fueron reformalizados quedando en calidad de cómplices del delito de homicidio.
En tanto, la madre del bebé sacrificado, Natalia Guerra, permanecerá internada en el hospital psiquiátrico imputada como autora del delito de parricidio, y el formalizado Pablo Undurraga seguirá en prisión preventiva como autor del delito de homicidio.
En tanto, López, Franchy y Álvarez quedaran con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno; Pasten y Vargas deberán permanecer bajo arresto domiciliario total.
Además el tribunal de Quilpué acogió la solicitud de la fiscalía de ampliar el plazo para investigar en 60 días, y fijó una audiencia, a petición de la defensa de Natalia Guerra, para discutir su eventual sobreseimiento en la causa.