"Pancho debe asumir la presidencia", escribió la senadora electa Ximena Rincón en el grupo de WhatsApp "PDC Chile con Guillier" a principios de esta semana. "¡Todos mis respetos para él!", agregó luego en la misma plataforma la consejera nacional Marcela Labraña. Ambas apuntaban al ex intendente Francisco Huenchumilla, quien resultó electo senador por La Araucanía.
Y es que luego de que el diputado Matías Walker renunciara el sábado pasado a la primera vicepresidencia de la colectividad, el debate sobre quién asumirá la próxima directiva de la DC se ha tomado gran parte de la agenda entre los militantes de ese partido.
En ese sentido, ya son varios los nombres que se manejan. Hasta ahora se había mencionado a la actual diputada y senadora electa Yasna Provoste -promovida por un sector de la disidencia- y al intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, cercano al ala moderada de la DC.
Ahora, en cambio, se suma la alternativa de Huenchumilla.
El lunes pasado se suspendió la reunión de la disidencia que estaba prevista, en la que participarían el ex intendente, Provoste, Rincón y los diputados Gabriel Silber y Víctor Torres, entre otros. Sin embargo, de igual manera se concretaron reuniones bilaterales y encuentros informales en Santiago, en el marco del acto de lanzamiento de la campaña de Alejandro Guillier de cara a la segunda vuelta, actividad en la que se presentó públicamente a la Democracia Cristiana como uno de los partidos que se integrarían al comando del abanderado oficialista.
No obstante, en esas conversaciones fue el propio Huenchumilla quien, tras la insistencia de algunos personeros del partido para que asuma la presidencia de la colectividad, rechazó la propuesta.
Por el contrario, el ex jefe regional se mostró abierto a impulsar una directiva que más que ser representativa de los disidentes, también incorporara a todas las sensibilidades de la DC. En concretó, apuntó a una "directiva de consenso".
Quienes tuvieron contacto con Huenchumilla dicen que se buscaría "bajar los niveles de tensión" que existen actualmente entre las distintas facciones de la DC, lo que podría terminar en un quiebre definitivo al interior de la colectividad.
Hasta el momento, la idea del senador electo no ha tenido una amplia recepción, principalmente -comentan en el partido- porque la disidencia tendría la percepción de que este es un buen momento para que su sector lidere la colectividad. Esto, tras los malos resultados que obtuvo la DC en las elecciones presidenciales y parlamentarias del 19 de noviembre.
El tema, en todo caso, seguirá discutiéndose en las próximas semanas. Y la resolución definitiva dependerá también, según afirman en el partido, de la postura que adopte Provoste, en caso -dicen- de que se abra a la posibilidad de llegar a acuerdo con el sector más conservador de la DC.