Daniela Seguel (284ª) piensa en grande. Luego de un esperanzador final de temporada, la Pantera decidió apostar por las clasificaciones de torneos WTA, una jugada que en su primera estación ya le da frutos.

Después de sortear una dura clasificación en Bogotá, donde enfrentó a rivales de mejor ranking, la chilena prepara su debut en el cuadro principal de un torneo de esta magnitud. Enfrentará a la sueca Rebecca Peterson (133ª) en el estreno.

Ya por el hecho de sortear la qualy, la chilena sumó 18 puntos, y podría agregar otros 30 si triunfa hoy.

“Haber clasificado por primera vez  a un WTA me deja muy contenta y muy tranquila por lo que vengo haciendo desde principios de año. Me voy sintiendo mejor, así que feliz y aprovechando este momento al máximo. Espero tener un buen debut en el cuadro principal”, cuenta desde Bogotá.

Daniela Seguel ya podría ser considerada como la mejor exponente nacional en los últimos 25 años, pues a lo conseguido en Colombia, se suman hitos, como haber vencido a una top 100 (Virginie Razzano); ser la primera chilena en jugar un Grand Slam en tres décadas; y haber disputado la final de un WTA (Estrasburgo), entre otros. Eso sí, estos últimos logros los alcanzó en dobles.

De hecho, si hoy se impone a su rival, logrará ser la primera chilena en avanzar a la siguiente fase en el cuadro de individuales de un torneo WTA desde 1980, cuando la fallecida Silvana Urroz clasificó a octavos de final en Nagoya, tras superar a la estadounidense Cathy Fink, por 6-3 y 6-3, para luego caer en tres sets ante la argentina Ivanna Madruga.

Desde esa fecha, varias tenistas nacionales han jugado torneos de este nivel, pero ninguna pasó la fase inicial. Fue el caso de Germaine Ohaco, en Indianápolis y el Abierto de Estados de 1982; el de Paula Cabezas, quien disputó el WTA de San Juan, tras superar la qualy. Mientras que Paulina Sepúlveda cayó en su debut en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992; y Melisa Miranda, Andrea Koch y Camila Silva se despidieron en la ronda inicial del WTA de Viña 2008, al que fueron invitadas.

Con estos antecedentes, Seguel se motiva, ya que la posibilidad de hacer historia está ahí. “Me parece increíble y es una motivación extra para mañana (hoy). Quiero seguir marcando hitos y sé que tengo las capacidades para lograrlo”, dice.

Ayer, la chilena tuvo su primer apronte en dobles. Junto a la búlgara Aleksandrina Naydenova vencían por 7-5 a la estadounidense Irina Falconi y a la rusa Alexandra Panova, segundas preclasificadas, cuando el partido se suspendió por falta de luz.