Una seguidilla de sismos han golpeado diversos puntos del planeta en las últimas 24 horas, destando el pánico entre los habitantes de zonas tan distantes como Indonesia y méxico. Tras el terremoto de Sumatra donde hubo al menos siete muertos, se han registrado unas 26 réplicas.
Desde ayer también varios sismos se han dejado sentir en la costa mexicana sobre el océano Pacífico y también en el interior.
Según el servicio geológico de Estados Unidos (USGS), los más recientes se registraron la madrugada de este jueves, frente a la península de Baja California Sur (noroeste), sin provocar daños o víctimas.
El mayor de ellos fue de 6,9 grados Richter, y tuvo su epicentro 109 km del poblado de Guerrero Negro hacia las 2.15 (5.15 hora chilena) con una profundad de 10 km, según los datos preliminares del Servicio Sismológico de México.
Unos diez minutos antes se había registrado otro movimiento en la misma zona de magnitud 6,2 según el USGS. No hubo reportes iniciales de daños de consideración o víctimas, señaló el servicio estatal de Protección Civil a la AFP.
"En la ciudad de Guerrero Negro no tenemos registrados daños personales ni materiales", dijo telefónicamente Gerardo López, responsable de Protección Civil en el poblado de Guerrero Negro, el más cercano al epicentro.
Precisó que hubo algunos casos de pánico entre la ciudadanía y los turistas provenientes del extranjero, "especialmente los que vienen al avistamiento de ballenas".
Los dos sismos se sintieron en una amplia zona del noroeste de México, en la zona costera del llamado golfo de California o Mar de Cortés, incluyendo a Hermosillo, una ciudad de 700.000 habitantes y capital del estado de Sonora, donde el sismo provocó alarma entre la población según reportó el diario El Imparcial.
"Según llamadas a la redacción de varios ciudadanos en Hermosillo, se pudo constatar que en buena parte de la ciudad se sintió el temblor por lapso no mayor a los 10 segundos", señaló el diario en su página web. El sismo no fue percepetible para la población en la capital mexicana.
Se trata del cuarto movimiento telúrico sismo de gran intensidad que se registra en menos de un mes en las costas del Pacífico de México.
Al atardecer del miércoles se registró un sismo de magnitud de 6,5 que remeció buena parte del oeste y centro del país, incluida la capital del país donde generó alarma, pero sin que se informaran de daños mayores o víctimas y que tuvo epicentro en la costa de Michoacán (oeste).
El 20 de marzo se registró otro sismo de magnitud 7,4 con epicentro entre los estados de Oaxaca y Guerrero (sur), que dejó dos muertos, una decena de heridos y miles de viviendad destruidas y del cual se han registrado más de 300 réplicas, la más fuerte de 6,3 en la escala de magnitud momento, el 2 de abril.
La serie de sismos ha provocado alarma en México y especialmente en la sobrepoblada capital que sufrió en 1985 un terremoto de magnitud 8,1 que dejó según un balance oficial unos 6.000 muertos.
Ayer, miles de personas salieron a las calles mientras que el tránsito se colapsó momentáneamente por una falla en los semáforos, tras sentirse el sismo que tuvo su epicentro en la costa de Michoacán, la misma zona donde se originó el terremoto de 1985. Más de 20 millones de personas viven en la sobrepoblada capital mexicana y sus alrededores.
Las autoridades de la capital mexicana pusieron en funcionamiento la semana pasada una aplicación para llevar a los teléfonos celulares un sistema de alarma sismíca, que permite anunciar con unos pocos segundos de anticipación la ocurrencia de sismos mayores.