Los hondureños que exigen el retorno de Manuel Zelaya le rindieron el sábado un tributo a uno de los jóvenes muertos durante los disturbios del fin de semana cerca del aeropuerto internacional en medio del intento fallido del líder derrocado por aterrizar en un avión venezolano.

"Isis Murillo presente en la liberación de la patria", se leía en una pancarta colocada cerca de una tarima levantada en una pequeña plaza cercana al alambrado del aeropuerto de Toncontín, donde ocurrió la muerte del jóven.

Alrededor de 1.000 simpatizantes de Zelaya asistieron al acto, incluyendo la esposa del mandatario derrocado Xiomara Castro, familiares del joven fallecido, así como líderes populares y gremiales, artistas de teatro, músicos, empleados públicos, amas de casa y vendedores ambulantes.

Desde el derrocamiento de Zelaya y su exilio el 28 de junio, seguidores y detractores del mandatario en desgracia se han manifestado en las calles. Al menos en horas de la mañana no se tenía información de actividades por parte de los que respaldan al gobierno de facto de Ricardo Micheletti en esta capital.

"Queremos reconocer la valentía de un joven que vino a reclamar justicia, que tenía conciencia de que había que hacer algo por el regreso de Manuel Zelaya", dijo la esposa del líder defenestrado, Xiomara Castro. "Han querido callar las voces. No estamos de acuerdo que siga la persecución y se rompa el orden constitucional. Lo que queremos es paz y justicia".

La señora Zelaya, quien habló desde la tarima junto a un familiar del chico muerto, agradeció a los manifestantes, quienes replicaron con el coro "¡Urge Mel, Urge Mel!", como se le llama al mandatario despojado.