Chile lidera la penetración de tecnología en Latinoamérica. Sin embargo, el nivel general de digitalización en toda su economía es sólo una fracción del observado en economías más avanzadas. Esta es la principal conclusión de un estudio elaborado por la consultora McKinsey & Company Chile, como parte de su trabajo local y en el marco del evento "Digital Day Chile – compitiendo en una nueva era", que se llevará a cabo este 4 de octubre y que reunirá a unos 300 líderes y expertos de diversas industrias para discutir sobre estrategias y herramientas para que las empresas fortalezcan su competitividad a través de la digitalización.
Lo anterior se desprende en que nuestro país lidera en cuando a la penetración de Internet con un 71% y a la de smartphones con un 65%. Sin embargo, el nivel general de digitalización en toda su economía es sólo una fracción de lo observado en las economías más avanzadas. Esto porque Chile tiene un índice de digitalización de 5%, significativamente por debajo de las economías avanzadas como Estados Unidos (18%) o Reino Unido (17%).
Aun liderando en términos generales en la región, Chile está algunos pasos detrás de otras economías del cono sur en las dimensiones de comercio electrónico (retail) y transacciones bancarias digitales, siendo superado por Argentina, Brasil y México, según lo informado por la consultora. Por su parte, los sectores de servicios profesionales y de tecnologías de información y comunicación (TIC) son los que presentan mayor nivel de digitalización en la economía, mientras que sectores como construcción y agroindustria se encuentran entre los más rezagados en la adopción de tecnologías digitales a nivel local.
PROYECCIONES
Según McKinsey & Company, "para 2025, la digitalización en Chile podría elevar el PIB anual de Chile en hasta US$ 25.000 millones, es decir, un aumento de 0,7% de tasa de crecimiento anual, a través de eficiencias en el mercado de trabajo, en la inversión de los activos y en productividad multifactorial, que incluye investigación y desarrollo de productos, optimización de operaciones y cadena de suministro y gestión de recursos naturales".
Asimismo, la consultora consignó que la digitalización traerá beneficios "tanto a consumidores como a empresas y sector público. La digitalización tiene la capacidad de transformar el panorama económico en el mundo y Chile no es la excepción. Ha permeado en las vidas de las personas y hoy en día es una tendencia irreversible que ha transformado la economía global, al tocar múltiples aspectos de nuestras vidas, tanto en los negocios como en el hogar".
McKinsey & Company considera que la adopción de tecnologías digitales es una prioridad para las empresas chilenas, y tras ver la velocidad con que dicha tendencia ha avanzado en otras economías, "las compañías locales deben subirse al carro a la brevedad para no quedarse atrás".
Localmente, McKinsey & Company ha iniciado el desarrollo de una hoja de ruta para capturar el potencial digital de las compañías. "El esfuerzo combina una perspectiva de los desafíos locales con el conocimiento sobre las últimas y más promisoras tendencias relacionadas a la digitalización. El reporte explora en profundidad el impacto potencial de la digitalización en Chile, su economía y los negocios", sentencia.