Una vez concretado el canje del soldado israelí Gilad Shalit por 1.027 prisioneros palestinos, el movimiento de resistencia islámico Hamas espera ahora que el gobierno de Benjamin Netanyahu levante el bloqueo que mantiene sobre la franja de Gaza, situación que dicen fue utilizada como pretexto durante el caso del soldado.
Hamas habla de "acuerdos extraoficiales" para poner fin al cerco, tema que estuvo presente durante las conversaciones con los mediadores para el canje.
Así lo adelantó en entrevista a la televisión palestina, Mussa Abu Marzuk, considerado el lugarteniente del líder de Hamas, Jaled Meshal. "Eso fue confirmado en las últimas negociaciones", apuntó el dirigente.
A su vez, dijo que Israel debe "darse cuenta que debe liberar a los prisioneros restantes. Si no son dejados en libertad de modo normal, lo serán por otras vías".
Israel intensificó su bloqueo sobre Gaza tras la captura de Shalit por milicianos armados palestinos en junio de 2006. El soldado fue puesto hoy en libertad al mismo tiempo que 477 presos palestinos, muchos de ellos condenados a múltiples cadenas perpetuas por delitos de sangre, salieron de las cárceles israelíes.
Según el acuerdo alcanzado la semana pasada entre Hamas y el Gobierno israelí, otros 550 presos, a discreción de Israel, deben ser puestos en libertad a cambio de Shalit en un plazo de dos meses.