El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) aseguró hoy en Viena, Austria que las radiaciones en Tokio están "bien por debajo del límite" a partir del que resultan perjudiciales para la salud humana.
El portavoz del organismo, Graham Andrew, dijo en una rueda de prensa que las mediciones que se hicieron sobre la capital japonesa por parte del equipo del organismo revelaron ligeros aumentos de radiactividad, pero a niveles que no amenazan la salud.
Andrew precisó que no se encontraron los isótopos radiactivos de yodo (yodo-131) ni cesio (cesio-137). En cuanto a la planta nuclear de Fukushima, el vocero explicó que la radiación se mantiene alta y sin grandes variaciones.
Andrew dijo que la situación de los reactores, así como los efectos de contaminación radiológica eran este sábado similares a los de ayer. "Los niveles de radiación no cambiaron significativamente", agregó. El experto reconoció, sin embargo, que existe el riesgo de que la situación en la central empeore, pero propuso "no especular".
"El asunto es qué dimensión tiene el riesgo. El riesgo se reduce día a día. Por eso, es mejor en este momento ver los hechos que nos presentan, no especular. Hay riesgo, puede ser peor", dijo el funcionario de OIEA.
También recordó que "en muchos casos la situación ha ido mejorando lentamente" y que continúa la inyección de agua para refrigerar el combustible. Agregando que se va en una buena dirección, aunque prefirió no entregar pronósticos.
En relación con las bombas de agua para refrigerar los reactores de Fukushima, dijo desconocer si funcionarán."No sabemos si las bombas de agua están dañadas y si funcionarán cuando se restaure la electricidad", comentó Andrew.