El obispo de Durham, Justin Welby (56), un ex dirigente de la industria petrolera, será el nuevo Arzobispo de Canterbury, el primado de la Iglesia de Inglaterra, según informa hoy la prensa británica.
Welby, sucederá a Rowan Williams (62) que se retira a fines de diciembre tras un mandato de diez años marcado por las divisiones en torno a la ordenación de obispos mujeres y homosexuales. El anuncio del nombramiento del que también será líder espiritual de la Comunión Anglicana, que cuenta con unos 77 millones de fieles en todo el mundo, se producirá el viernes.
Según el diario The Daily Telegraph, Welby, obispo desde hace apenas un año, aceptó el cargo. El interesado, sin embargo, se negó a confirmarlo.
"No puedo comentar, sólo Lambeth Palace (la oficina y residencia oficial del Arzobispo de Canterbury) puede hacerlo", dijo al ser interrogado por periodistas durante el receso de una comisión parlamentaria de la que es miembro.
Lambeth Palace, que también declinó hacer comentarios, convocó a una conferencia de prensa para el viernes y fuentes de Downing Street señalaron que el anuncio oficial sobre el nuevo arzobispo saldrá esa misma mañana de la oficina del primer ministro David Cameron.
LA REINA DECIDE
Según el sistema vigente, Cameron debe aprobar el candidato propuesto por la Comisión de Candidaturas de la Corona (CNC) y presentárselo a la reina Isabel II para que ésta, que por su cargo es también Gobernadora Suprema de la Iglesia de Inglaterra, tome la decisión formal.
Las especulaciones sobre Justin Welby se aceleraron después de que el obispo cancelara una aparición prevista en un programa radiofónico de la BBC y que las principales casas de apuestas anunciaran que el martes dejaron de aceptar apuestas sobre el nuevo primado tras una avalancha a favor de este candidato.
HISTORIA DE WELBY
Formado en el elitista colegio Eton y en la prestigiosa Universidad de Cambridge, trabajó para la industria petrolera durante 11 años antes recibir la llamada de la Iglesia anglicana.
Desde entonces, la carrera eclesiástica de este hombre casado y padre de cinco hijos, ha sido meteórica. Tras estudiar teología en la Universidad de Durham (noreste de Inglaterra), fue ordenado diácono en 1992.
En 2007, fue nombrado deán de la catedral de Liverpool y en noviembre de 2011 obispo de Durham, el cuarto puesto en la jerarquía de la Iglesia de Inglaterra, donde se le considera un conservador moderado.
Rowan Williams, en el cargo desde 2002, anunció en marzo que se retiraba a fin de año, lo que desató la carrera por la sucesión.
Entre los nombres que más sonaban figuraban el del arzobispo de York, John Sentamu, número dos de la Iglesia de Inglaterra, que hubiera sido su primer primado negro, y los obispos de Londres, Richard Chartres; de Liverpool, James Jones; o de Norwich, Graham James, todos de más de 60 años.
El 105º Arzobispo de Canterbury heredará una Comunión Anglicana profundamente dividida entre progresistas y tradicionalistas por la ordenación de mujeres y homosexuales obispos. Varios obispos y sacerdotes tradicionalistas abandonaron, y otros amenazan con hacerlo, su Iglesia para unirse a la Católica, cuyo líder, el papa Benedicto XVI, promulgó en 2009 un texto para facilitar estas conversiones.
Esta iniciativa provocó fricciones entre las dos Iglesias, aunque el Papa se reunió con el arzobispo de Canterbury en su residencia oficial en septiembre de 2010, en la que fue la primera visita de Estado de un Pontífice al Reino Unido desde que Enrique VIII se separó de Roma y del catolicismo en 1534.
Al anunciar que abandonaba el cargo, Rowan Williams dijo que esperaba que su sucesor "tuviera la constitución de un buey y la piel de un rinoceronte".