"Yo les diría a las hermanas 'dónde están, dónde están'", cantaba ayer, entre lágrimas, pancartas, cafés y velas, una cincuentena de alumnas del Colegio Argentino Sagrado Corazón, de la comuna de Providencia. La noche del miércoles las jóvenes se enteraron, junto con sus profesores y apoderados, que el establecimiento cerrará definitivamente en diciembre. La razón: la falta de vocaciones para tener nuevas religiosas y de recursos económicos.
El colegio se creó hace 80 años, por la Congregación de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús Argentinas y posee más de 520 alumnas. A fines de 2008, las religiosas comenzaron a plantear la idea de cerrar el colegio a sus superiores, pero hace sólo dos semanas que se la informaron al cardenal Francisco Javier Errázuriz y al vicario de Educación, Juan Francisco Pinilla.
Los apoderados fueron citados a una reunión urgente, en la que las hermanas leyeron una circular. "Después de muchas décadas de entrega a esta misión educacional (...), el instituto se vio obligado a adoptar (la medida), entre otras razones, por la imposibilidad de seguir financiando el establecimiento y por la falta de vocaciones religiosas", dijeron.
Una segunda misiva, desde la Casa General de la congregación en Córdoba, añade otro diagnóstico: "Se evidencia un escaso compromiso con la congregación y con el proyecto educativo pastoral por parte de la mayoría del personal docente y administrativo, situación que vemos como muy preocupante". También se dijo que se venderá el edificio para pagar las deudas.
La situación generó reacciones. Mientras las alumnas gritaban "sin colegio no me quedo", algunos padres decían: "Las hermanas perdieron la fe antes de dar la batalla".
CONGREGACIÓN
La orden religiosa tiene otros tres colegios. Dos están en Rancagua y el otro en Copiapó. Son particulares e, incluso, uno que es administrado por laicos, por lo que se espera que sigan funcionando. Pero la situación del establecimiento capitalino es distinta. En 2003 se transformó en subvencionado, aceptando a más alumnas por curso debido a los problemas económicos.
Según cuentan profesores, que ayer se reunieron frente a la Municipalidad de Providencia por más de cuatro horas, "hace meses que se sospechaba que algo podía pasar" con las hermanas, pues "son muy pocas como para administrar todo el colegio".
Sin embargo, los apoderados aseguran que nunca supieron de la crisis que atravesaba el colegio. "Que nos hayan avisado tan tarde del cierre va contra todo lo que ellas les enseñan a nuestras hijas", dijo una apoderada.
Sin embargo, junto al anuncio, las hermanas contaron que se reunieron con directivos de otros 11 colegios para pedirles que reciban a las alumnas.
Integrantes de la comunidad escolar se reunieron con el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, para pedirle que mantenga abierto el colegio al menos hasta 2012. Así, el edil se reunió en la tarde con el abogado de las hermanas, quien señaló que no hay vuelta atrás en la decisión.
SISTERS DEL VILLA MARÍA
En enero pasado, las sisters del Villa María Academy decidieron que en 2011 se irían del país por falta de vocaciones religiosas. La noticia la dieron a conocer tres meses más tarde, en una reunión extraordinaria y con la presencia de la superiora general de la Congregación del Inmaculado Corazón de María, sister Lorraine Mc Grew.
En el encuentro, se informó a los más de 400 apoderados que el establecimiento entraría en una etapa de transición, en la cual se crearía una corporación a cargo de padres y ex alumnas para mantener el espíritu del colegio y evitar el éxodo de alumnas.
Para esto, se creó un comité, que en octubre dará sus primeras conclusiones para la continuidad. Entre otros, está conformado por la experta en educación Patricia Matte, Carlos Cauas, el apoderado Francisco Trivelli y la futura encargada Ana María Tomassini.