La golondrina de mar negra, las araucarias de Nahuelbuta y el ñandú, habitan en el norte, sur y extremo sur del país, respectivamente. Son especies muy distintas, pero con una característica en común: están en peligro de extinción.
Así lo indican los datos preliminares del 14° Proceso de Clasificación de Especies Silvestres, que evaluó a 56 especies, donde un 42% tiene algún un grado de amenaza.
Estas vienen a engrosar la lista de 1.179 especies nativas clasificadas en Chile, de las cuales 1.111 han sido evaluadas por un procedimiento oficial que opera desde 2005, y donde las cifras de amenaza son preocupantes: un 65,7% está bajo amenaza y un 11% en estado crítico, según datos del Ministerio de Medio Ambiente (MMA).
De las 56 nuevas especies evaluadas (o revaluadas) 30 son animales (cinco insectos, nueve mamíferos y 16 aves): 16 son hongos o líquenes y 10 plantas. Este proceso terminó su fase científico-técnica a fines de 2017, pasó a consulta ciudadana y sus conclusiones estarán a mediados de año.
Entre estas destaca la araucaria araucana, clasificada como Vulnerable para la población de la Cordillera de los Andes y En Peligro, para la que habita la cordillera de Nahuelbuta. Una clasificación preocupante para un árbol cuya mayor población mundial se encuentra en Chile y que desde 2016 está siendo estudiada por la pérdida de follaje y posterior muerte, por razones aún desconocidas, aunque podría deberse al cambio climático. Un dato que, por lo mismo, no se suma a la actual clasificación.
Anfibios y reptiles marinos
Charif Tala, jefe del Departamento de Conservación de Especies del MMA dice que en Chile hay unas 31 mil especies descritas, de las cuales un 25% son endémicas (solo viven en el país). Del total, poco más de 1.000 están clasificadas. "Desde los 70 que en Chile se han hecho esfuerzos por clasificar especies, primero con iniciativas de científicos y luego con los Libros Rojos de Conaf. Toda esa información se sistematizó, se hizo una lista y desde 2005 se hace un proceso con marco legal para evaluar especies nuevas o previamente clasificadas".
Como clasificar más de 30 mil especies nativas se hace imposible, se van priorizando grupos cuyos niveles de amenaza podrían estar aumentando, indica Tala.
Una especie amenazada es la que presenta un alto riesgo de extinción, es decir, al menos un 10% de probabilidad de desaparecer en menos de 100 años. Incluye a las especies clasificadas en las categorías En Peligro Crítico (CR), En Peligro (EN) y Vulnerable (VU).
Al igual como en el resto del mundo, los anfibios son el grupo más amenazado. "Casi la totalidad de los anfibios en Chile están clasificados y el 80% están amenazados", dice Tala. Las razones: los humedales, que son su hábitat, registran una pérdida, por desecación, drenaje y uso humano y los costeros son los más amenazados. "Acá no hay cifras de esa pérdida, pero en EE.UU., se ha perdido el 50% en los últimos 100 años", explica el experto del MMA.
Otro grupo muy amenazado son los reptiles marinos que -junto a los mamíferos marinos- son de los pocos grupos en que todas las especies que habitan el país están clasificadas. "Casi el 80% de los reptiles marinos están amenazados. Por ejemplo, todas las tortugas marinas que llegan a las costas chilenas están en peligro por alteración en sus lugares de nidificación y prácticas de la industria pesquera (uso de redes y anzuelos) donde caen tortugas, aves y cetáceos, que no son el objetivo de pesca. Hay que cambiar las formas de pesca", dice.
En el caso de los mamíferos, casi el 30% de las especies clasificadas están amenazadas. En ellos, como en las demás especies, la pérdida, degradación y fragmentación de los ecosistemas en los que viven son la principal amenaza, aunque el cambio climático también juega un rol en las extinciones, aunque aún no es posible evaluar su impacto con los datos nacionales.
A lo anterior se suma un problema creciente y que requiere solución urgente: perros vagos y asilvestrados que están matando fauna nativa como huemules, pudúes y zorros. "Son factores muy importantes de daño a la fauna nativa. Con la ley de tenencia responsable no se resuelve el problema. Porque hay huemules, guanacos y zorros muriendo producto de la depredación de perros. La causa más importante de ingreso de pudúes a centros de rehabilitación son ataques de perros", dice Tala.
¿Animales y plantas extintos? Las cifras indican que hay 16 especies que se han reportado como extintas en Chile, que representan 1,4% de las especies clasificadas, aunque en los últimos años no hay registros nuevos. "Lamentablemente una de las que enfrenta un gran riesgo de extinguirse a futuro es el picaflor de Arica, especie endémica de Chile, donde no quedan más de 400 individuos. Para estar en peligro crítico una especie debe tener una declinación poblacional en un porcentaje importante o tener menos de 50 adultos. En el caso de esta ave es el primer factor, ya que la especie ha perdido el 80% de su población", indica el experto.