El paisaje habitual de Rodrigo Gómez Rovira era la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y el río Sena. Hijo de chilenos exiliados en París, tras el golpe militar de 1973, Gómez tuvo una verdadera revelación, cuando a los 10 años sus padres lo enviaron por 15 días de regreso a su país natal, específicamente a Tierra del Fuego.

"Quedé en shock, fue una experiencia muy fuerte, porque era un paisaje completamente distinto al que estaba acostumbrado. Desde ese momento sentí que ese lugar me pertenecía", dice Gómez.

Con los años se graduó de sicología en París, para luego dedicarse a la fotografía autodidacta y regresar a Chile a principios de 2000. El sur del país siempre le quedó dando vueltas.

"En estos últimos 10 años establecí una relación fotográfica con Tierra del Fuego. Me fascina la luz siempre cambiante, el cielo lleno de matices, es como si el clima se plasmara en mis fotos. Es un lugar que mantiene muchas zonas vírgenes de historias milenarias y que uno puede vivirlas hoy. Yo no crecí en Chile, pero ese es un lugar que siento mío", señala el fotógrafo.

Una parte de ese trabajo forma parte de Chile pasaporte, una colección de seis libros, cada uno del porte de un pasaporte y agrupados en una caja, donde se recorre el país, a través de la mirada de seis fotógrafos, sumada a textos de historiadores, arquitectos y poetas.

En ella, Gómez registra un viaje que hizo en 2003, donde fotografió a los hombres que cuidan los faros en el Estrecho de Magallanes. Los otros fotógrafos que participan son Claudio Pérez, que registra el Norte de Chile, Héctor López, con un serie sobre el balneario de Cartagena, Jorge Gronmeyer y Alejandro Olivares recorrieron Santiago, el primero registró el deterioro de la urbe y el segundo se sumergió en un barrio marginal de Puente Alto, mientras que Luis Sergio se instaló por meses en territorio mapuche.

El volumen, que se lanzó el pasado jueves, es también el debut de Pérez López, la nueva editorial dedicada a la fotografía, impulsada por los artistas Claudio Pérez y Héctor López.

"Estamos trabajando con Lom que se encarga de la distribución y el Instituto Arcos que financia la mitad de la impresión. La idea es luego trabajar con fotógrafos de otros lugares para lanzar una versión de Latinoamérica, Europa y EE.UU.", cuenta Pérez.

La colección se complementa con una muestra, hasta el 17 de mayo en la galería Arcos (Santo Domingo 789), que reúne una selección de 24 imágenes.

No se trata de una mirada romántica, sino un vistazo documental y, muchas veces, crudo de la geografía física y humana del país. Un ejemplo es la obra del fotógrafo peruano Luis Sergio, quien entre 2004 y 2009 registró la Región de La Araucanía y el conflicto mapuche que allí perdura. "Retraté la cotidianidad del pueblo mapuche, que sobrevive en condiciones socioeconómicas y climáticas adversas. Las fotos llaman a reconocer la importancia de las raíces mapuches en la cultura chilena contemporánea", señala Luis Sergio.

En septiembre la editorial Pérez López lanzará además un volumen sobre los 40 años del golpe de Estado, que tendrá a cuatro fotógrafos, testigos de esa época: Alvaro Hoppe, Claudio Pérez, Marcelo Montecino y Héctor López.