No sentía las piernas. Ni los brazos. Nada. Y Fernanda Hansen cerró los ojos pensando que no podría caminar más. Que iba a quedar inválida. Y ahora la animadora de Canal 13 inicia un proceso de rehabilitación que durará tres meses, en su primera etapa, y que se extenderá mínimo por tres meses más para que al dar un paso, al sentarse, tenga el mínimo dolor posible. Porque testigos de su recuperación, tras el accidente a caballo que le rompió la columna "justo al medio", cuentan que "es imposible describir los dolores que ha sentido. A veces simplemente ves que le empiezan a caer las lágrimas y te das cuenta lo que sufre. Es un accidente que marcó su vida".
Hansen llegó ayer a la casa de sus padres y permanece recostada en una posición de 30 grados en su cama. Sólo gracias a un corset especial, que presiona y mantiene firme su espalda, puede hacer movimientos, tras la cirugía que duró cuatro horas en la Clínica Las Condes. En el quirófano le implantaron placas de titanio en dos vértebras, después de caerse de un caballo en la parcela de Felipe Camiroaga en Chicureo, hace 18 días.
"Al principio, en la clínica, permanecía inmóvil. Hasta para tomar un vaso de agua tenían que ayudarla. No podía hacer nada sola", afirman las mismas fuentes. "Pero a pesar de todo el sufrimiento, Fernanda se considera afortunada de no haber quedado postrada en una silla de ruedas, y se esfuerza el doble en su rehabilitación. Si le dicen que dé 10 pasos, ella trata de llegar a los 50", detallan.
"UN CALVARIO"
Un cóctel de analgésicos -Profenid y otros-, más una dosis de vitaminas, le ayudan a soportar las punzadas "que ella califica como corrientes eléctricas que recorren su cuerpo", como afirman amigos de la periodista. A los 10 días de la operación, en la Clínica Las Condes recuerdan que "Fernanda por primera vez salió de su habitación y caminó un poco al aire libre. Para ella fue como revivir. Lloró mucho. Esto ha sido un calvario".
Ayer fue dada de alta. En vez de regresar a su departamento en Las Condes, fue conducida a la casa de su mamá, para continuar una recuperación en la que necesita ayuda para todo. "Por ahora lo recomendable es que haga ejercicio en bloques. Es decir, que en la mañana se levante, vaya al baño, se duche y trate de caminar. Luego descanse y más tarde lo intente otra vez", dicen fuentes médicas.
Mientras que los cercanos a Hansen explican que "a Fernanda se le va el día en el esfuerzo que hace temprano. En las condiciones en que está, ducharse puede llevarle una hora y media, y queda absolutamente agotada y adolorida. Luego trata de caminar unos 10 minutos, y ese esfuerzo ya no le permite hacer nada más. Pero ha recibido muchas visitas. Hay mucha gente que le ha demostrado su cariño". También cuentan que debe poner especial cuidado en su dieta, que sea fuerte y balanceada para soportar los medicamentos que tienen su boca llena de erupciones.
Ahora se espera que el rostro de UC-TV pueda comenzar con los tratamientos de quinesioterapia, que realizará en un centro de rehabilitación, en sesiones de al menos tres o cuatro días a la semana. Y si todo va bien, en tres meses la anfitriona del Viva la mañana podría regresar a pantalla. Casi tan bien como antes de su terrible caída.