Como decoraciones de Navidad, que aparecen en las tiendas cada vez más temprano en noviembre, la comunidad inversionista está publicando sus previsiones para el año nuevo con varias semanas de 2013 aún por recorrer.
El consenso es más fuerte que de costumbre. El caso base es que la economía mundial registrará su mejor año desde la crisis. El proceso de normalización comenzará en serio, con el inicio del ajuste de los bancos centrales y un retorno a los gastos de capital de las empresas.
Esta normalización significa que los retornos sobre la inversión no igualarán los obtenidos este año: las acciones de Estados Unidos, en particular, ya incorporaron a precios la recuperación, las tasas más altas significarán menor rentabilidad de las acciones, y un mayor gasto de capital erosionará los márgenes. Sin embargo, el proceso se realizará sin inconvenientes, con los bancos centrales, liderados por la Reserva Federal, aplicando la presión de manera constante, y las tasas aumentando un poco en respuesta. China crecerá a un ritmo más sostenible, sólo un poco más lento, Europa avanzará a un paso doloroso y anémico, pero al menos crecerá.
Este no es un mal caso base. Es más probable que muchos otros escenarios. Y quienes se refugiaron de los muchos riesgos de este año probablemente se perdieron la fiesta de las acciones estadounidenses.
¿Qué podría salir mal? Aquí hay algunos de los riesgos que podemos imaginar:
1. DEFLACION EN EUROPA
El consenso es de un crecimiento cercano al 1% en la economía de la zona euro el próximo año, con una inflación benigna. No se necesita mucho para desviarse de estos objetivos. Otro año de estancamiento pondrá a prueba la paciencia de los votantes, mientras que la deflación haría más difícil que los países periféricos sorteen sus deudas, al encarecerla.
Hay buenas razones para ser optimistas en cuanto a que se puede evitar un resurgimiento de la crisis. Los inversionistas extranjeros especulativos están en general ausentes y el Banco Central Europeo tiene credibilidad, la deflación en Europa los pondría a prueba.
2. ABEGEDON
Una inversión en Japón anduvo muy bien este año, ¿pero y si Abenomics, la política de política monetaria agresiva diseñada para traer de vuelta la inflación, no funciona como se espera? Alex Friedman, de UBS, quien acuñó el término, sugiere que podría haber un Abegedón si Japón logra provocar inflación, pero no crecimiento. En un ambiente así, el endeudado país podía ver una crisis de confianza en sus bonos.
3. LOS BIITS
La sigla BIITS agrupa a Brasil, India, Indonesia, Turquía y Sudáfrica, grandes mercados emergentes con déficit de cuenta corriente significativos, cuyas monedas sufrieron fuertes pérdidas cuando la Fed amenazó con disminuir su apoyo a los mercados. El consenso es que esto no se repetirá cuando la Fed inicie el tapering, pero las razones para esta confianza no están claras.
4. PETROLEO ACOTADO
El precio del petróleo ha sido estable por tres años, con el Brent transándose en un rango estrecho en torno a US$ 110/barril. Lo ha logrado a pesar de fuertes caídas en la producción en países como Libia, Irán e Irak, gracias a que la revolución del shale gas en EE.UU. ha presionado los precios a la baja.
El shale no desaparecerá. Pero hoy parece probable un retorno de las exportaciones iraníes y un aumento de la producción de Libia e Irak. Hay una buena posibilidad, poco discutida fuera del mercado del petróleo, de que el Brent se hunda muy por debajo de US$ 90.
5. ACCIDENTE EN EL MERCADO DE TREASURIES
Este era el mayor riesgo al comenzar 2013, y cuando los rendimientos de los bonos subieron con fuerza después de que la Fed empezara a hablar de tapering, casi pasó. Una pequeña subida en los rendimientos de los bonos a medida que la economía se normalice sería saludable. Un ascenso acelerado hacia el 5%, como sobrerreacción a un anuncio de la Fed, pondría en riesgo todo lo demás.
6. ESTALLA LA BURBUJA EN CHINA
Por último, la segunda economía más grande del mundo sigue teniendo burbujas inmobiliarias en muchos mercados importantes, y una enorme resaca de crédito, mientras sus líderes tratan de reorganizar la economía.
Un tema común al consenso cómodo y a esta lista de riesgos, es que el mundo está en un delicado equilibrio. Este año la economía y las autoridades monetarias mantuvieron el equilibrio. Las probabilidades son que pueden repetirlo en 2014.
Pero esas probabilidades no son abrumadoras. Sería prudente asegurarse contra el riesgo de que las cosas no salgan tan bien como lo han hecho en 2013.