ES CORTO, sólo tres días, pero suficiente para "escaparse" de la rutina y aprovechar de hacer un poco de turismo. Quienes auguraban una crisis económica que tendría a todos en plan de austeridad se sorprenderán al saber que el mercado de los viajes sigue activo y la gente no está dispuesta a renunciar a uno de los siete fines de semana largos que tiene 2014.

Aunque algunas agencias confiesan que las ventas "han estado lentas", otros, por el contrario, anuncian cifras positivas a tres semanas del feriado. En lo concreto, el movimiento de turistas se ha mantenido estable. "Tuvimos un muy buen 2013, entonces, en toda comparación pareciera que las ventas han bajado. Lo más probable es que este año no sea tan bueno como 2013, pero sí mejor que 2012", dice Cristóbal Forttes, gerente de ventas de la operadora mayorista Expan Tours.

Quienes compran suelen ser parejas o matrimonios con al menos un hijo, que buscan destinos a pocas horas, ya sea en vehículo o en avión. Por esto, Latinoamérica y Chile son lo más solicitado. Como explica Marcela Ventura, gerente de marketing de Cocha: "Llevamos más de un 80% vendido, en especial para viajes dentro de Chile, donde la gente gasta, en promedio, US$ 500 por persona".

Mientras que en Viajes Falabella auguran un 12% de aumento en la venta de programas para este primer fin de semana largo del año, Carmen Gloria Abarca, gerente comercial de Travel Club, afirma que sus ventas han bajado alrededor de un 10%. ¿Las razones? Principalmente el Mundial de Fútbol, al que muchos están programando ir o pedir algunos días libres para verlo desde la casa.

¿Al norte? 

Quienes viajan por Chile saben, con seguridad, que ciertos destinos se llenan rápidamente. En Valparaíso y Viña del Mar, los más cercanos, la cadena Enjoy ya está a su máxima capacidad, pero aún otros grandes hoteles tienen disponibilidad y también se encuentran ofertas en hoteles boutique. Viajes Falabella ofrece dos noches en el Sheraton Miramar desde $ 219.990 p.p. con desayuno y almuerzo o cena para dos. El Radisson Acqua Hotel & Spa de Concón tiene un programa para dos, por tres noches desde $ 419.900.

También a pocas horas de Santiago, al sur, está Santa Cruz y el Valle de Colchagua, con su famosa ruta del vino. Lugar muy apetecido entre los extranjeros, pero que cada vez más chilenos se animan a visitar. El Hotel Santa Cruz Plaza tiene todo reservado para el feriado, y los alojamientos mejor rankeados también, como se puede revisar en TripAdvisor. Aún así, hay habitaciones disponibles desde $ 50.000 en algunos hostales.

En el norte, y tras la seguidilla de sismos de las últimas semanas, algunos viajeros optaron por anular sus reservas y buscar otros destinos, preferentemente en el sur. Sin embargo, las agencias aclaran: no es una fuga masiva. Eduardo Rosenberg, de Holiday Inn, dice que han monitoreado el comportamiento de su Hotel Holiday Inn Express de Iquique y que, hasta el momento, han mantenido sus reservas sin verse afectados. Toda la cadena está ofreciendo una oferta 3x2 para Semana Santa (Iquique, Anfofagasta, Santiago, Concepción, Temuco y Puerto Montt), mientras que a través de Cocha tres noches en Iquique, en hotel a elección más pasajes aéreos y excursiones, está desde $ 341.070 p.p.

La mayor comprobación de que el norte no pierde su popularidad es San Pedro de Atacama, donde los hoteles más importantes están casi completos. El Altiplánico y Casa Atacama ya están al 100% de sus reservas y no tienen espacios disponibles, mientras Tierra Atacama a un 95%, con precios desde los $ 759.000 p.p. tres noches all inclusive. Para los expertos, que San Pedro, Santa Cruz y Torres del Paine sean solicitados por los chilenos durante estas fechas habla de una nueva tendencia donde estos destinos, antes casi exclusivos de los extranjeros, están siendo visitados por nacionales dispuestos a desembolsar un poco más de dinero para conocerlos.

De hecho, Tierra Patagonia, ubicado en el Parque Nacional Torres del Paine, ya tiene un 80% reservado y Miguel Purcell, director ejecutivo de Tierra Hotels destaca la posibilidad de conocer la Patagonia en otoño, donde el clima es muy amigable. El paquete de tres noches, también en sistema all inclusive  tiene un valor $900.000 p.p. En el caso del Hotel Índigo Patagonia, en Puerto Natales, quedan sólo ocho habitaciones, disponibles desde los $ 659.000 (+ IVA) p.p., las tres noches, mientras que Viajes Falabella ofrece un paquete de cuatro noches a Puerto Natales-Torres del Paine por $528.765 p.p, con pasajes aéreos, alojamiento y excursiones incluidas.

Hacia el sur, otro destino ganador son las termas. En Termas de Puyehue y su vecina Aguas Calientes, las reservas están alrededor de un 75% y esperan llegar casi al 100% para el feriado, en particular con su alternativa más económica, los nuevos domos de Aguas Calientes  (desde $ 45.000 por domo con capacidad hasta para cuatro personas) para disfrutar de las aguas termales y el increíble entorno del Parque Nacional Puyehue.

Más al norte, en la zona de Pucón y Villarrica, se ubican termas como las de Huife y Menetué, y aunque en el Gran Hotel Pucón, propiedad de la cadena Enjoy, ya está todo reservado, aún existen otras opciones de alojamiento. Por ejemplo, Viajes Falabella tiene un programa de tres noches en el Hotel Villarrica Park Lake el que incluye, además de los desayunos y acceso al spa, una cena o almuerzo de Semana Santa, más una botella de champaña, a $ 269.990 p.p.

Un imperdible de los feriados, Puerto Varas, aún tiene numerosas promociones. Viajes Falabella tiene un programa de tres noches con alojamiento en Hotel Patagónico, desayunos y cena especial desde $ 148.235 p.p, y en el Hotel Cabañas del Lago tienen un programa desde los $ 155.470 por persona.

Finalmente, Isla de Pascua, a donde los chilenos aprovechan de comprar pasajes más económicos en esta fecha, también tiene una alta demanda. En el tour operador Euroandino, Miriam Gallardo, jefa de producto, cuenta que la semana pasada ya vendieron todos sus paquetes para la isla. Por su parte en el Hotel Hare Noi, uno de los cinco estrellas, quedan sólo dos habitaciones a un precio desde $ 1.239.000 (+ IVA) en base hab. doble, el paquete de tres noches.

La amenaza del dólar

Para quienes viajan al extranjero el mayor problema es el alza del dólar. Vicente Reyes, jefe de marketing de Despegar.com, asegura que aún está en niveles aceptables, pero que han tenido un aumento de 8% en la ocupación de vuelos nacionales versus los internacionales. En concreto, por cada 100 dólares que una persona desembolse hoy en su viaje, pagará $ 8.800 más que para la Semana Santa del año pasado debido al tipo de cambio.

Sin embargo, esto no es impedimento para muchos. En Euroandino ya vendieron todos sus paquetes a Lima y Buenos Aires, y en Despegar.com ambos destinos han superado un 24% sus ventas en comparación al año pasado, con paquetes que van desde los US$ 734 por persona las tres noches en Buenos Aires. Todos concuerdan en que el salto de Perú ha sido fuertísimo, casi equiparando la cantidad de turistas que van a Argentina, siendo Cusco y Lima los destinos más reservados. Un programa de tres noches en Cusco, incluyendo los pasajes aéreos, cuesta $ 419.132 p.p. en Viajes Falabella y un paquete similar en Lima tiene un valor de US$ 675 p.p. en Cocha.

Quienes optan por destinos más lejanos, como Colombia, Panamá y el Caribe, compran con mayor anticipación buscando ofertas aéreas y contemplando más días de descanso (entre cinco y siete). En Colombia, donde el destino favorito es San Andrés, un paquete en Cocha de siete noches incluyendo pasajes tiene un valor desde US$ 1.306 p.p.

¿Y Brasil? Aunque algunos siguen escogiendo destinos como Buzios, Río de Janeiro y Salvador de Bahía, las agencias creen que la mayoría se está guardando para el Mundial de Fútbol. Pero acotan, eso sí, que el miedo inicial a que toda la inversión turística de los chilenos se iría este año para el evento futbolero ha quedado más que descartado: muchos chilenos ya llenan hoy los cupos para vacaciones de invierno. Aunque no hay que equivocarse, la gran mayoría sigue optando por hacerlo a última hora, con el riesgo de encontrar poca disponibilidad en los vuelos o precios muy altos. Lo que queda claro es que el chileno no quiere dejar de viajar.