El Senado aprobó este miércoles por por 22 votos a favor y 5 abstenciones el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que crea la Agencia Nacional de Acreditación (ANA) y establece un nuevo sistema de acreditación de las instituciones de educación superior.

El respaldo se materializó tras haber sido aplazada la votación en la sesión del 16 de septiembre y se estableció como plazo para presentar indicaciones el 2 de diciembre del presente. En la oportunidad fundamentaron su voto los senadores Ignacio Walker, Carlos Cantero, Isabel Allende, Hernán Larraín, Hosaín Sabag y Jaime Quintana.

Pese a la aprobación, la mayoría de los legisladores reiteraron aspectos que deben ser perfeccionados durante el estudio en particular, tales como el extender a todas las carreras la obligatoriedad de acreditación, la necesidad de aclarar las diferencias entre licenciamiento y acreditación, estipular claramente las diferencias entre universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales, redefinir el tiempo de la acreditación, entre otros.

El senador Walker planteó que es fundamental avanzar hacia "una educación de calidad, debidamente financiada, sin segregaciones y que satisfaga el gran anhelo de desarrollo humano, de progreso y que permita una movilidad social y forme a personas en valores, conocimientos y técnicas", por lo que llamó a "mirar el vaso medio lleno" y a respaldar este proyecto, pero reiteró que es necesario "mucho trabajo para mejorarlo y esperamos que en particular se logre".

Por su parte, el senador Cantero valoró el avance, pero enfatizó en algunos puntos que deben ser perfeccionados como el aclarar "qué se entiende y cómo abordar la calidad y sus criterios";, además de distinguir los distintos tipos de educación superior, por lo instó a "poner énfasis" en la importancia de los centros técnicos. Asimismo criticó al Ministerio de Educación "porque no ha sido capaz de asumir con velocidad lo que corresponde a la modernidad", haciendo alusión a la educación a distancia, las redes sociales en el proceso educativo, entre otros.

Anunciando su abstención, la senadora Allende enfatizó en que hay muchos aspectos que deben ser mejorados.

"Necesitamos crear una nueva institucionalidad como en este caso la ANA que se propone, porque creo que fallamos en la fe pública", indicó, "sin embargo este sistema, o lo que nos presentan, está lejos de cumplir con los estándares de lo que esperamos de la institucionalidad" y presentó como ejemplo el que la acreditación sea aleatoria para la mayoría de las carreras salvo, entre otras, medicina y educación.

GARANTIZAR LA CALIDAD

A su turno, el senador Hernán Larraín destacó las virtudes de la iniciativa "que sigue la filosofía de acreditación que me parece la correcta, porque procura establecer un piso mínimo que garantiza calidad, controlado por la ANA que estaría conformada por 5 miembros" y subrayó que el Ejecutivo se comprometió ha mejorar los diversos ámbitos que se han hecho presente durante el debate y la Comisión de Educación.

En tanto, el senador Sabag manifestó –además de los principales aspectos que contiene la iniciativa legal- que "se requiere de la aprobación en general del proyecto, para que en particular pueda ser enriquecido por el aporte de los parlamentarios". Añadió que es necesario un mayor protagonismo de lo público en la educación y acentuó que "el país ha sido testigo del intenso interés por el mejoramiento de la educación superior".

"En particular debemos mejorarlo. Creo en que la Ministra de Educación se hará cargo de hacer las correcciones mediante indicación y tener un proyecto de ley que esté de acuerdo a los tiempos.", sentenció el senador Quintana, quien destacó que "la educación no puede ser algo ajeno, es algo propio, un derecho esencial que debe tener atención del Estado" y recordó que durante la sesión anterior se hicieron presentes las principales observaciones.