Tras más de 14 horas de debate en la Cámara Alta, el Senado argentino aprobó esta madrugada, por 44 votos contra 24, la polémica Ley de Medios, impulsada por el Gobierno de Cristina Fernández y que es duramente criticada por la oposición.
Durante el debate, los opositores a la medida denunciaron que con la ley el gobierno buscaba controlar a la prensa, ya que afectaría directamente al Grupo Clarín, con quien Cristina K se ha enfrentado directamente.
A su vez, el senador y presidente del radicalismo, Gerardo Morales, fue más allá y aseguró que pedirá a la Justicia que investigue a la parlamentaria Dora Sánchez por el supuesto delito de cohecho, debido a que en primera instancia la legisladora había señalado "que el proyecto era un mamarracho", según informó la versión digital de La Nación argentina.
Por su parte, desde el kirchnerismo la ley tuvo una férrea defensa. El senador Nicolás Fernández señaló que "no hay un solo artículo que regule contenidos y la libertad de expresión está garantizada".
La ley fue aprobada de manera general, por lo que los parlamentarios permanecerán en la sala votando cada uno de los artículos de la norma.