El presidente Barack Obama, determinado a demostrar su compromiso con detener la inmigración de indocumentados, prometió promulgar la medida este viernes.
El mandatario había pedido al Congreso la aprobación de la legislación con la esperanza de que el incremento de recursos sirva para acallar las quejas de los estados fronterizos que dicen sentirse asediados por el flujo de indocumentados y el narcotráfico desde México.
Con los fondos puestos a su disposición mediante la nueva ley, el gobierno de EE.UU. contratará 1.000 agentes adicionales de la patrulla fronteriza para ser enviados a áreas críticas de la frontera.
La medida incluye el uso de nuevos equipos de comunicación y un mayor uso de aviones teledirigidos de vigilancia.
TARIFAS DE VISAS
El departamento de Justicia recibirá cerca de una tercera parte de los fondos que provendrán del aumento de las tarifas a empresas que emplean a extranjeros y que utilizan programas de visa como el H1B para permitir que profesionales altamente calificados puedan trabajar en EE.UU.
El promotor de la ley, el senador demócrata por Nueva York Charles Schumer, dijo que la norma proporcionará a Obama y a la secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano "las botas en el terreno y los recursos necesarios para luchar contra el crimen y la violencia".
Por su parte, el presidente Obama afirmó en una declaración que la legislación ayudará a proteger las comunidades a través de la frontera del suroeste del país.
"Y esta nueva ley también fortalecerá nuestra sociedad con México para combatir las pandillas y organizaciones criminales que operan en ambos lados de nuestra compartida frontera", agregó el presidente estadounidense.
"POSTURA POLITICA"
Grupos que defienden los derechos de los inmigrantes habían manifestado su oposición a la nueva medida argumentado que lo que necesita EE.UU. es una reforma migratoria integral.
"Nos sentimos decepcionados de que nuestros líderes electos en el Congreso estén más interesados en la postura política a la expensa del dinero de los contribuyentes con el fin de parecer tener una posición dura sin arreglar nuestro obsoleto sistema de inmigración" dijo Ali Noorani, director ejecutivo de la coalición Foro Nacional de Inmigración.
Una encuesta cuyos resultados fueron divulgados esta semana indica que la mayoría de los residentes en la zona fronteriza de EE.UU. se sienten tan seguros como cualquier otra comunidad de la nación.
Según el sondeo, comisionado por La Red Fronteriza por los Derechos Humanos, 86,5% de los encuestados dijeron sentirse confiados de su seguridad mientras conducen sus vehículos en sus respectivos barrios durante sus actividades cotidianas.