El Senado de Estados Unidos confirmó hoy por abrumadora mayoría a James Comey como nuevo director del Buró Federal de Investigación (FBI) para los próximos diez años en sustitución de Robert Mueller.
La aprobación se produjo por 93 votos a favor y uno en contra y tras el retraso que provocó el senador Rand Paul, un republicano opuesto a los controles del Gobierno federal, que protestaba por los programas de aviones no tripulados o "drones" a nivel doméstico.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, nominó el mes pasado a James Comey, subsecretario de Justicia durante el Gobierno de George W. Bush, y que contaba con un gran apoyo dentro de las filas de la oposición.
Comey, de 52 años, experimentado fiscal y republicano, está además ante el reto de modernizar la agencia legada por Mueller, quien ha pasado 12 años al frente del Buró Federal de Investigaciones (FBI), desde una semana antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Comey ha dicho durante sus audiencias de confirmación que su objetivo será convertir al FBI "tanto en una agencia de inteligencia como en una agencia que combata el crimen" y poner el foco en "amenazas de ciberespionaje y ciberterrorismo".
Asimismo, subrayó que cuando conoció técnicas de interrogatorio como el ahogamiento simulado o la privación de sueño practicadas en la guerra contra el terrorismo en los años de Bush inmediatamente las consideró tortura e ilegales.
El nuevo director del FBI, de 52 años, se opuso en 2004 desde su puesto de Secretario de Justicia interino a aumentar los controles sobre llamadas telefónicas y comunicaciones electrónicas dentro de Estados Unidos llevadas a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Pese al apoyo a Comey tanto en la bancada demócrata como republicana, su confirmación se había retrasado más de un mes debido a la protesta del senador por Kentucky Rand Paul, el único que votó en contra hoy.
Paul, que sigue las doctrinas más ácratas del partido republicano promovidas por su padre, el excongresista y aspirante a la presidencia Ron Paul, demandaba al FBI más información sobre el uso de "drones" para vigilancia en territorio estadounidense.
El FBI ha respondido que antes de autorizar la vigilancia aérea con "drones" de un estadounidense se solicita una orden judicial.
El voto en el pleno del Senado se pudo dar hoy después de que Paul retirara su oposición a que se reanudara el proceso de confirmación.