El Senado ratificó el lunes a Mike Pompeo como director de la CIA, pese de las objeciones de los demócratas de que el representante republicano mostró escasa transparencia en sus posiciones sobre la tortura, el espionaje electrónico y la intromisión rusa en las elecciones de noviembre.

La votación fue de 66 a favor y 32 en contra, y el vicepresidente Mike Pence le tomó el juramento la noche del lunes.

Pompeo asume la titularidad de la principal agencia de espionaje del paí­s en un momento crucial para la seguridad nacional de Estados Unidos, debido a la politización de la actividad de inteligencia, que tradicionalmente se mantiene ajena a partidismos.

El presidente Donald Trump ha criticado a las agencias de inteligencia por las conclusiones que hicieron sobre la intromisión rusa para ayudarlo a ganar, aunque también ha manifestado que apoya plenamente a esos organismos.

El senador demócrata Ron Wyden dijo el lunes que Pompeo era el "hombre equivocado para el puesto". "Él ha apoyado polí­ticas extremas que podrí­an erosionar fundamentalmente las libertades individuales de nuestro pueblo sin aumentar nuestra seguridad", señaló Wyden.

Las respuestas de Pompeo a las preguntas de algunos senadores han sido "vagas" y "contradictorias", lo cual hace imposible saber en qué cree, agregó.

Pompeo es un político de 54 años y se caracteriza por ser uno de los representantes más firmes del Partido Republicano, quien posee una larga experiencia en asuntos de inteligencia, seguridad nacional y militares.

Desde el 2011 que pertenece a la Cámara de Representantes por el estado de Kansas y fue miembro de la Comisión Especial de Inteligencia y del Comité de Energía y Comercio.

Fue crítico del acuerdo nuclear bajo la presidencia de Barack Obama, ha defendido los programas de recolección masiva de datos personales y también apoya que se mantenga abierto el centro de detenciones de Guantánamo.