El consumo de marihuana con fines terapéuticos podría ser legal dentro de poco tiempo en Nueva York, gracias a una iniciativa que ya estudia el Senado del Estado y que apoya la mitad de los neoyorquinos.
El apoyo recibido por parte de la Cámara Alta de Nueva York es un gran paso adelante si se tiene en cuenta que el primer intento en este sentido se produjo en 1997 y, desde entonces, se ha rechazado reiteradamente.
Sin embargo, la semana pasada se incluyó en la resolución presupuestaria del Senado una cláusula en la que se decía escuetamente que este órgano "propone la legalización de la marihuana médica", ya que esta partida podría contribuir a la recaudación de millones de dólares al año para las arcas del Estado.
"Creo que existe una posibilidad muy real de que en los próximos días o semanas la marihuana médica sea aprobada en Nueva York como parte del presupuesto estatal", aseguró al respecto el presidente del Comité de Salud del Senado estatal, Richard Gottfried, en una conferencia de prensa.
Según datos del Instituto de Investigación Siena, el 50 por ciento de la población del estado de Nueva York apoya la legalización del consumo de marihuana con fines médicos, mientras que el 41 por ciento está en contra y el 9 por ciento dice no tener una opinión formada.
En general, la iniciativa cuenta con mayor respaldo entre los hombres (el 54% de ellos la apoya) que entre las mujeres (46%), así como entre los demócratas (55%) y los residentes en la ciudad de Nueva York (51%) y alrededores (59%), según detalla esa institución, que también destaca el apoyo existente entre la comunidad judía, la población blanca y los más jóvenes.
Mientras el poder legislativo estudia la legalización del consumo con fines médicos, otras fuerzas tratan de avanzar también en su aprobación con objetivos recreativos, como la campaña de Kristin Davis, una mujer que ha decidido presentarse a las elecciones a gobernador del estado y fijado esta propuesta como una de sus prioridades electorales.
"La marihuana mueve en el estado de Nueva York unos 10.000 millones de dólares al año. Su legalización e imposición de impuestos ayudará a Nueva York a superar la actual crisis financiera", aseguró el lunes en un comunicado.
Davis, quien pasó unos meses en prisión por haber servido de "madame" al ex gobernador del estado, Elliot Spitzer, valoró en ese sentido los pasos que se están dando en California y aseguró que ese estado está "demostrando que en momentos de crisis son necesarias las iniciativas imaginativas".
California tiene previsto convocar un referéndum en noviembre sobre la legalización de todo tipo de consumo de marihuana entre los mayores de 21 años, siempre que no se tengan más de 30 gramos por persona y que el cultivo personal no se haga en una parcela de más de 2,3 metros cuadrados.
De ser aprobada esta iniciativa popular, el cannabis pasarían a ser legal, como el tabaco y el alcohol, y aportaría unos 1.300 millones de dólares al año en impuestos al estado de California.
El consumo de marihuana con fines terapéuticos ya es legal también en otros estados del país como Alaska, Colorado, Hawai, Maine, Michigan, Montana, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Oregón, Rhode Island, Vermont y Washington.