A las 16:00 horas de hoy estaba previsto que la Sala del Senado iniciara el debate en particular del proyecto que crea el Acuerdo de Vida en Pareja, para su posterior votación en particular.

Sin embargo, tras un homenaje al ex comandante en jefe del Ejército, general Carlos Prats González, y con dos horas de retraso, el senador y presidente de la Comisión de Constitución, Alfonso De Urresti (PS) comenzó con la lectura del proyecto.

"Esta iniciativa permitirá que parejas del mismo sexo puedan exteriorizar sus afectos y legitimar sus derechos, poniendo fin a la discriminación que hoy existe", dijo De Urresti.

"Su aprobación acrecienta los niveles de libertad e igualdad que palntea nuestra Constitución (…) pondremos fin a a un problema que afecta a dos millones de chilenos", añadió.

El vocero de Gobierno,

Alvaro Elizalde

, asistió también a la sesión en representación del Ejecutivo. Antes de comenzar la sesión, el secretario de Estado expresó que "hoy es un día histórico en la construcción de un Chile sin discriminación".

"Esta iniciativa crea un marco jurídico que otorga reconocimiento y protección a un grupo creciente de chilenas y chilenos que conviven sin estar casados (...) Este proyecto de ley crea un nuevo estado civil para los contrayentes denominado 'pareja civil', siendo considerados entre sí como 'convivientes civiles', y se aplica tanto a parejas homo como heterosexuales", indicó Elizalde.

"Debemos seguir avanzando en la construcción de un país que reconoce en la diversidad su principal riqueza y que promueve la tolerancia, el respeto y la no discriminación como valores fundamentales de su cultura y su ordenamiento jurídico", concluyó el ministro.

Antes de que los parlamentarios comenzaran a discutir los 46 articulos de la iniciaitva, la bancada de senadores de la UDI pidió que todos los artículos se votaran por separado, algo que los parlamentarios de la Nueva Mayoría "lamentaron". Tras esto, la sesión fue suspendida por la presidenta del Senado, Isabel Allende, para discutir el mecanismo de votación.

Finalmente, la Sala decidió que cada senador tendrá siete minutos para referirse al proyecto, y que la votación de los artículos que falten continuará mañana.

El debate comenzó con las palabras del senador del PS, Fulvio Rossi, quien indicó que "este proyecto de alguna manera ha sido perfeccionado y hoy podemos señalar que tiene casi las mismas implicancias que un matrimonio, lo que me parece muy positivo.

Además, destacó que el acuerdo se pueda suscribir ante un oficial del Registro Civil y no sólo en una notaría.

"Es un día muy importante para la democracia chilena, para los derechos humanos y para un grupo que ha sido permanentemente discriminados y excluido de muchos beneficios, digo beneficios porque el matrimonio civil no debiese estar supeditado a la conducta sexual de una persona", concluyó Rossi.

A su turno,

Ignacio Walker (DC)

destacó el trabajo del autor del proyecto, el senador de RN Andrés Allamand

y de las diversas comisiones que tramitaron la iniciativa.

Asimismo, señaló que el proyecto apunta "en la dirección correcta del punto de vista de las políticas públicas". "Esto se trata de formalizar relaciones de pareja como un objetivo de política pública, esto no es un tema religioso", explicó.

En esta línea expuso que "yo soy partidario de un matrimonio heterosexual (…) pero no puede ser que no exista ningún estatuto juridico para las parejas o convicientes homosexuales", afirmó.

"El concepto básico que justifica este proyecto es la dignidad de la persona humana (…) lo que está en juego es la dignidad de la persona humana, no en un sentido abstracto sino que concreto", dijo Walker.

El senador independiente Pedro Araya por su parte, señaló su votos favor del proyecto porque "reconoce que todos tenemos los mismos derechos y atribuciones".

Sobre la posibilidad que da la iniciativa a que tanto homosexuales como heterosexuales puedan suscribir el contrato, el parlamentario dijo que "si se dejaba para parejas del mismo sexo podíamos caer en una discriminación".

Por último, Araya se refirió a los puntos que a su juicio debilitan el proyecto. Entre ellos está el término unilateral del contrato, el derecho a pensión de funcionarios de las Fuerzas Armadas que suscriban el acuerdo, los beneficios tributarios en el caso de la herencia, y la tuición de los hijos.

A sus turno, el senador Andrés Allamand (RN) señaló que "han transcurrido más de 4 años desde que presenté el proyecto, pero creo que el proyecto original ha sido enriquecido y su espíritu y convicción central se han mantenido y reforzado.

"Esa convicción es que las sociedades democráticas deben ampliar las libertades individuales, generar respeto por la diversidad y tienen la obligación de reconocer opciones diversas de vida afectiva cuando no perjudiquen a terceros", añadió.

Además, Allamand aseveró que con este proyecto "se ha despejado aquella posición que planteaba que la única forma razonable era sobre la base de recoger la tesis de matrimonio homosexual", y también la que planteaba la unión como "un contrato comercial". "Estas dos posiciones han cedido", dijo.

Por su parte, el senador de la UDI, Iván Moreira, aseveró que "voy a votar en contra en lo que contribuye legalizar el matrimonio de parejas homosexuales, creo que atenta contra el matrimonio.

El matrimonio

"no puede ser mirado desde el prisma de una minoría (...) atenta contra el respeto y el derecho de familias heterosexueles",

añadió.

Además, expresó que el AVP derivará en "la adopción de hijos por parte de personas de iguale sexo, lo que no es compatible con la Constitución de Chile que obliga a actuar en el sentido del interés superior del niño".

"La mayor amenaza que puede tener un país no son los adversarios que están afuera sino los que estan adentro, la mayor amenzada es detener el crecimiento poblacional (...) No es posible legislar aquello que daña al país", indicó Moreira.

"Yo aquí en el Senado no estoy dispuesto a legislar por el mal menor, sí a respetar siempre la diversidad y las diferencias. Pero mis convicciones están por sobre todas las cosas", finalizó.

En tanto, el senador de RN, Alberto Espina, señaló que "quién puede oponerse a que una relación nacida del amor de carácter estable, no pueda el Estado establecer las medidas jurídicas para emparar a las personas que tienen esa relación".

"Me resulta difícil comprender que alguien se pueda oponer a que se regule jurídicamente (…) es no construir una sociedad más justa e inclusiva y por eso me parece que el proyecto está bien enfocado", añadió.

"Para quienes creemos que el matrimonio es entre un hombre y una mujer (…) por qué habría de negarle a una pareja que no se quiere casar el derecho de establecer esa regulación, si el matrimonio no se impone. Pero si la sociedad no avanza en abrir espacios para que sea una sociedad más integrada, en que dos personas que se quieran puedan decirlo sin tener que esconderse, a quién daña eso", asveró Espina.

Por su parte, la senadora UDI

Jacqueline van Rysselberghe

afirmó que "creo que el país está en deuda en torno de regular las relaciones de las parejas homosexuales, pero hoy las relaciones de las parejas

homosexuales están reguladas por el matrimonio".

En este sentido, aseguró que "no es conveniente para la institución del matrimonio extender el AVP a las parejas heterosexuales". 

Además, la parlamentaria gremialista indicó que "hubiera preferido que la discusión se hubiera dado en términos del matrimonio homosexual, pero no se dio porque creo que no existen los votos en este Congreso para aprobar el matrimonio igualitario (…) por esa razón se terminó en este proyecto de ley, que perjudica lo que es la institución del matrimonio". 

A su turno, la senadora de Amplitud, Lily Pérez, comenzó su intervención recordando a los senadores de la Alianza que aseguraron oponerse al proyecto, que el cuerpo legal fue presentado durante el ex gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

Además, afirmó que "es tremendamente llamativo a mi juicio que muchas personas que hoy reclaman contra el AVP fueron las personas más discriminadas por ser miembros de una iglesia que ha sido históricamente discriminada (…) las cosas claras, yo siempre he defendido el derecho y la libertad de las personas, pero no me gusta la discriminación y la he combatido siempre como mujer".

"Hoy es muy importante que en Chile avancemos porque estamos dando herramientas jurídicas a millones de personas, porque no podemos discriminar los beneficios de carácter social", añadió.