Después de dos años sin movimientos, ayer la Comisión de Constitución del Senado retomó la discusión de la reforma sobre el voto de los chilenos en el exterior.
Las conversaciones entre el gobierno y la oposición habían quedado trabadas en 2011; sin embargo, en junio de este año los senadores DC Soledad Alvear y Patricio Walker y la PS Isabel Allende presentaron una nueva reforma constitucional, que comenzó a ser analizada.
Según los autores de la iniciativa, para poder sufragar la Carta Fundamental sólo exige ser chileno, tener cumplidos 18 años de edad y no haber sido condenado a pena aflictiva. "En ninguna parte exige para ello residir en el territorio nacional", dice el escrito que acompaña la modificación constitucional.
El texto agrega que el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, se había comprometido con el Senado "a presentar un proyecto de ley que permita la votación de nuestros connacionales que residen en el exterior, sin requerir vínculo alguno, sino sólo exigiendo que se inscribieran en los consulados chilenos correspondientes en el exterior".
Ese mecanismo había sido propuesto por el propio Presidente Sebastián Piñera, lo que a juicio de algunos expertos electorales era una medida razonable, ya que los chilenos en el exterior son una población fluctuante y la única base estadística que existe data de 2004. Por lo tanto, es imposible contar con un padrón estable para cada elección. No obstante, a juicio de los senadores opositores, "hasta el momento dicho compromiso no se ha cumplido".
Según un estudio del INE con el Ministerio de RR.EE. en 2004, los chilenos en el exterior son cerca de 850 mil (ver datos e infografía).
A la sesión de la Comisión de Constitución concurrió el ministro Larroulet, quien planteó las inquietudes del Ejecutivo. A juicio de La Moneda, una iniciativa de este tipo requerirá modificar otros cuerpos legales.
Alvear y Walker, quienes estaban en la reunión como representantes opositores, se mostraron dispuestos a precisar en futuras leyes los alcances del sufragio en el extranjero, siempre y cuando no se viole el principio de que la mera inscripción sea el único requisito para sufragar fuera del país.
"Espero que se produzca un acercamiento. Creo que las posturas no están tan lejanas. Lo importante es que en la reforma constitucional quede claro que sólo se va a exigir a los chilenos en el extranjero, estar inscritos en los consulados para poder votar", dijo Patricio Walker, quien preside la Comisión de Constitución.
El senador DC explicó que su apuesta es poder votar en agosto esta reforma.
NEGOCIACIONES
Cuando el gobierno impulsó su agenda política en 2010, la ley de inscripción automática y voto voluntario estaba amarrada con la de voto en el exterior. No obstante, el gobierno exigía que los chilenos en el extranjero tuviesen algún vínculo o lazo demostrable con el país, por ejemplo, pagar cotizaciones previsionales o estar cursando estudios afuera.
Este requisito fue rechazado por la oposición y las negociaciones se entramparon. Entonces, la reforma constitucional del gobierno, que exigía la existencia de un "vínculo", fue rechazada por el Senado y a pesar de que el gobierno insistió con ese proyecto en la Cámara, desde noviembre de 2011 el tema no se volvió a discutir formalmente.