Con la presencia de varios ministros en la sala, el Senado comenzó ayer a debatir el proyecto que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación.
La iniciativa es uno de los proyectos emblemáticos del gobierno de la Presidenta Bachelet. Y está previsto que hoy se le ponga término al debate que se inició ayer, para que el proyecto sea sometido a votación en general -es decir, la idea de legislar- en una sesión convocada para la mañana.
Según los cálculos que hacían ayer en la Nueva Mayoría, se espera que el texto sea aprobado sin problemas con los votos oficialistas y de algunos independientes. Aunque durante su tramitación -que en los próximos días cumplirá dos años- algunos sectores DC han expresado cuestionamientos a la iniciativa, ayer tanto la presidenta del partido, Carolina Goic, como el senador Ignacio Walker anunciaron sus votos a favor.
En el oficialismo señalaban ayer que el único voto de la DC que se mantendría en duda sería el del senador Patricio Walker, algo que, de todos modos, no afectaría su aprobación. De ser votado a favor, el proyecto deberá volver a las comisiones de Salud y de Constitución para que se revisen las tres causales en particular. Una vez finalizada esa etapa, volverá a la sala del Senado para ser votado en particular, y luego regresará a la Cámara para cumplir con su tercer trámite constitucional.
El debate
La discusión se inició ayer con un amplio contingente de público en las tribunas: organizaciones de mujeres a favor y en contra del aborto, que en la jornada se reunieron con parlamentarios de oficialismo y oposición, respectivamente.
En la sala, ambos bandos aplaudían o pifiaban luego de la intervención de cada senador, expresiones que -tras constantes llamados al orden- fueron reemplazadas por manifestaciones silenciosas. Así, por ejemplo, cada vez que hablaba un parlamentario de la UDI, el público a favor del aborto se ponía de pie y daba la espalda al hemiciclo.
Entre las intervenciones, el senador Ignacio Walker defendió la constitucionalidad del proyecto, citando incluso las actas de la Comisión Ortúzar. "Si este fuera un proyecto para legalizar el aborto -sin más, aborto libre- yo votaría en contra. (…) No estamos legalizando el aborto, en un sentido amplio, estamos despenalizando la interrupción del embarazo en tres causales muy concretas", dijo el senador. A su intervención se sumaron los discursos a favor de otros senadores oficialistas.
Desde Chile Vamos, en tanto, insistieron en que el proyecto es inconstitucional y anunciaron su rechazo en bloque. "Este proyecto infringe diversas normas de nuestra Constitución. La más grave es el atropello a la vida del que está por nacer", dijo el senador Alberto Espina (RN), mientras que la presidenta UDI, Jacqueline van Rysselberghe, apuntó a que "la mentalidad" a favor del aborto ha significado que el porcentaje de personas con síndrome de Down haya disminuido en algunos países.