El senador UDI Hernán Larraín dijo esta mañana que el Convenio Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales, Upov 91, aprobado la semana pasada por el Senado, busca cumplir con un compromiso internacional con Estados Unidos, y que no prohibe la reutilización de semillas ni aprueba normas de transgenia como se ha dicho.

"Esto no es más que el cumplimiento de una obligación que Chile adquirió en el tratado que firmó con Estados Unidos en el año 2003 y lo que está haciendo el gobierno y el Congreso es cumplir un compromiso adquirido hace ya muchos años por el parlamento en forma bastante unánime", dijo Larraín.

El parlamentario agregó que para ejecutar el tratado se requiere de una ley que todavía no se ha aprobado, y que para ello se recogerán todas las inquietudes. También aclaró que no se han aprobado normas de transgenia como se ha dicho.

"Yo pido que no se confundan los términos, aquí no estamos aprobando normas de transgenia, sino que simplemente un compromiso de cumplir nuestros deberes a la propiedad intelectual a lo cual ya estábamos obligados y que no produce efectos en la producción, sino que fundamentalmente en la comercialización y además deja los derechos de los productores y creadores chilenos debidamente resguardados", indicó.