Mientras recorría los apacibles jardines de la sede capitalina del Congreso la semana pasada, el senador DC, Manuel Antonio Matta, profundizó en lo que denomina "faltantes" de la relación del gobierno con los legisladores de la Nueva Mayoría.

-¿En qué áreas del gobierno considera que hay falta de conducción política?

Básicamente en áreas que son muy sensibles para la población: educación y de salud pública. Estas áreas enfrentan problemas muy complejos y se requiere el mejor esfuerzo en la comunicación y coordinación; una mejor relación con las bancadas, con los parlamentarios, para enfrentar los problemas que tenemos en esas áreas. En educación se ha hecho más notorio la falta de conducción política porque se está impulsando una fuerte reforma de la cual hemos despachado dos proyectos, pero todavía nos queda el grueso de la reforma.

¿Considera un error que el gobierno, en el último proyecto de Educación, dejara en libertad de acción a los legisladores frente a la indicación que penalizaba el lucro?

El gobierno tiene que hacerse cargo de la defensa de lo que piensa y no decretar libertad de acción. La libertad de acción fue, a mi juicio, reflejo y consecuencia de que no había un ordenamiento dentro de las bancadas de diputados de la Nueva Mayoría. Ahora, la penalización del lucro, tal como está, no tiene ambiente para su aprobación en la bancada de senadores de la DC. Con una regulación y un debido control de organismos técnicos sobre la materia, estaríamos evitando llegar a la penalización.

-Cuando se produjo la tensión en el oficialismo por la penalización del lucro, se acusó que el ministro Eyzaguirre estuvo ausente ¿Qué juicio tiene usted del manejo de crisis del ministro de Educación?

No me convence, no me invita esa actuación del ministro Eyzaguirre y espero que en esta segunda fase en el Senado, el ministro tenga un rol muy activo, conductor de los lineamientos del gobierno y en una franca relación de diálogo con los senadores de la Nueva Mayoría, particularmente con los de la DC. No puede haber ministros ausentes, lejanos respecto a lo que es este tipo de debates. El ministro de Educación, junto con la ministra Secretaria de la Presidencia, son dos actores muy importantes para que el proceso legislativo termine bien, en la máxima unidad posible y cumpliendo los objetivos programáticos que nos hemos fijado con el gobierno y los distintos partidos políticos que apoyamos al gobierno. En consecuencia, preferiría otra conducta del ministro en el Senado.

-¿Cómo evalúa el desempeño de la ministra Ximena Rincón, como nexo entre el gobierno y el Congreso?

Ella debería tener una intensa relación con cada una de las bancadas y los comités de senadores. En este sentido, yo propendería una intensificación de ese papel y trabajar mejor las relaciones con los parlamentarios. Tenemos faltantes que son perfectamente posibles de corregir en esas materias y en la forma de ir presentando alternativas para ir construyendo el proyecto.

-¿Comparte el diagnóstico de que el ministro Rodrigo Peñailillo está sólo en el equipo político?

Noto más bien ausencias, debilidades y omisiones, de suerte tal que uno trataría de exigir algo más. El ministro Peñailillo me merece un buen juicio, pero indudablemente que necesita más respaldo, más equipo y un trabajo más en conjunto del bloque parlamentario, del gobierno, del gabinete y todo esto bajo la conducción de quien es la primer líder de este proceso, la Presidenta Bachelet.

-¿Es necesario un cambio de gabinete político?

La presidenta debe estar haciendo evaluaciones permanentemente. Yo creo que en algunas áreas del gabienete central se justificarían cambios.