Dos mujeres adultas acusan negativa de entregar la píldora de anticoncepción de emergencia en el Cesfam de Hualpencillo, comuna de Hualpén, debido a una "objeción moral" del doctor de turno, situación denunciada por el Senador Alejandro Navarro ante la Seremi de Salud del Biobío.
El Senador informó que "la primera negación del anticonceptivo se realizó el sábado 23 de agosto a las 16.30 aproximadamente. La administrativa del servicio de Urgencia se rehúso a la inscripción para la atención correspondiente, indicando que no era de carácter urgente y -por lo tanto- que debía esperar a que el profesional médico atendiese a todos los pacientes, inclusive a los que seguían llegando. La respuesta que otorga posteriormente es que el médico no la va atender ni a suministrar el anticonceptivo, debido a que tiene objeciones morales al haberse formado como profesional en una casa de estudios católica. Además la receta también le fue rechazada".
Un segundo caso "ocurrió el día 28 de agosto de 2014, a las 19.40 horas, se presenta al mismo centro asistencial una usuaria de 34 años de edad, quien concurre a solicitar la 'pastilla del días después' a la cual se le transmite que sólo cuentan con tres píldoras por día y que en dicha jornada se habían suministrado a otras usuarias", informó el legislador, quien sostuvo que solicitó "al ministerio de salud aplique las sanciones correspondientes a los funcionarios y profesionales involucrados, se preocupe de garantizar el acceso a la anticoncepción de emergencia, tal como se encuentra establecido por ley y por decreto regulatorio".
Los casos son seguidos con atención desde el punto de vista sanitario y normativo por las autoridades regionales, solicitando los oficios correspondientes para conocer los antecedentes de la situación en el Cesfam de la comuna de Hualpén.
Por su parte, la Directora del Servicio Nacional de la Mujer en la región del Biobío, Valentina Medel Ziebrecht, manifestó su preocupación ante la situación denunciada: "Creemos que es una denuncia grave, que tendrá que investigarse, porque se trataría de situaciones que contravienen derechos sexuales y reproductivos, y disposiciones del código sanitario que no son casualidades ni arbitrariedades de gobiernos, son derechos garantizados por el Estado. Es absolutamente irregular que sea negada una decisión responsable y soberana de una mujer, dejándola sola en una situación en que está amparada por Ley; nos habla de lo mucho que nos falta aún para asegurar el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres".
La titular del SERNAM enfatizó además en la necesidad de asegurar el cumplimiento de derechos en los recintos de atención pública: "Es aún más grave que estas situaciones ocurran en los centros de salud en que se otorga acceso a salud a personas que no tienen los recursos para comprar la píldora o para atenderse en clínicas. Estamos hablando de derechos básicos que hemos conquistado para igualar su acceso, con mecanismos claros y en los que debemos profundizar. Aducir desabastecimiento simplemente no se justifica en el modelo actual, menos aún objeción moral".