El senador independiente DC Pedro Araya fue uno de los que participó en la reunión, el jueves pasado, entre la bancada falangista y los ministros Rodrigo Peñailillo, Nicolás Eyzaguirre y Alberto Arenas. En esa cita, el gobierno aceptó ajustar los tiempos de la reforma educacional. Si bien la DC se abrió a despachar los cambios sobre lucro, selección y copago antes del 31 de enero de 2015, el representante de Antofagasta defiende la independencia de los parlamentarios para legislar sin presiones y marca su postura crítica frente a algunas áreas de gestión del Ejecutivo, como Codelco.
¿Comparte la idea de acelerar el debate educacional o cree que es mejor tomarse un tiempo?
Las formas son importantes cuando uno tiene una coalición política. En lo personal, no me parece que me estén amenazando con una pistola en la cabeza y me acusen de desleal si no apruebo un proyecto en determinada fecha.
¿Pero respalda que la reforma educacional salga el 31 de enero?
Siempre hemos entendido que la Presidenta ha pedido que este proyecto salga del Congreso a más tardar el 31 de enero y no necesariamente la rapidez y la prontitud es sinónimo de que las cosas se hacen bien. Queremos que la reforma educacional, que va terminar siendo la reforma de la Presidenta por las próximas generaciones, termine bien implementada, tenga conceptos mínimos que demanda la sociedad y no termine en un Transantiago de la educación.
El gobierno también pide acelerar la reforma al binominal.
Es distinto. La reforma electoral es una reforma que se viene discutiendo desde que se retornó a la democracia. Las posiciones están más o menos claras en todos los actores políticos. Obviamente el gobierno fijó un timing, porque la reforma es la primera de un conjunto de cambios al sistema político.
Los regionalistas piden tres senadores para cada región, ¿si no los conceden, Ud. votará en contra?
Más que tres escaños, hay principios. El Senado representa a las regiones, por eso hemos planteado que haya tres senadores por región y las que hoy ya tienen cuatro queden con cinco. Es parte de la negociación, que tenemos que buscar un punto de acuerdo. Vamos a tener una conversación del tema electoral la próxima semana.
Hace poco entró en vigencia la ley de capitalización de Codelco. Usted ha dicho que las cifras de la cuprífera son malas.
Hay una serie de problemas estructurales que no son necesariamente problemas con el capital de Codelco, sino que tienen que ver con el recurso humano. Ha habido poca claridad respecto de cómo enfrentar los desafíos que tiene Codelco en los próximos años y, dentro de ese marco, uno rescata que la capitalización fue una muy buena noticia, pero es, a todas luces, insuficiente.
¿Cómo definiría la situación que está viviendo Codelco?
Es bastante crítica. Cuando terminó la administración del ex Presidente Piñera, las relaciones humanas al interior de Codelco quedaron muy deterioradas, toda la administración, a mi juicio, ha sido bastante vacilante. Se ha perdido bastante tiempo en el desarrollo estratégico de la empresa. Todavía no tenemos claridad de cuál va ser la carta de navegación o las metas que se va a proponer Codelco .
¿De quién es responsabilidad?
Es responsabilidad del presidente del directorio y del directorio, que se demoraron un tiempo excesivo en el nombramiento del presidente ejecutivo y se siguen demorando en el nombramiento de puestos claves de Codelco. Esto retrasa la toma de decisiones en muchos proyectos.
Usted ha dicho que lo que está viviendo Codelco es un disparo a la mayor recaudación que iba a generar la reforma tributaria.
Hay una falta de recursos que va a tener que ser suplida vía reforma tributaria. Todo lo que se ganó con la reforma tributaria, se pierde producto de las bajas utilidades que ha tenido Codelco en los últimos años, que se han acrecentado y se van seguir acrecentando.
