Luego de que se informara que la muerte del ex presidente Salvador Allende será investigada por el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, la hija del fallecido mandatario, senadora Isabel Allende, dijo que "es importante que se realicen todas las acciones judiciales que busquen establecer la verdad de todas las muertes y desapariciones desde el 11 de septiembre de 1973".
Esto, ya que la investigación se llevará a cabo a raíz de la presentación de 726 querellas por víctimas de violaciones a los derechos humanos, interpuesta por la fiscal judicial Beatriz Pedrals, entre las que se encuentra este caso. Según dijo la fiscal, el fallecimiento de Allende "no tiene causa dentro del Poder Judicial".
La senadora PS sostuvo en un comunicado que espera "que el Estado colabore al máximo con la justicia en la investigación de estos hechos, que implicaron la peor dictadura que hemos padecido los chilenos".
"Durante años he sostenido que el 11 de septiembre de 1973 hubo un ataque premeditado de las Fuerzas Armadas. Ellos conspiraron para derrocar al Presidente constitucionalmente elegido, al atacar bombardeando la casa de gobierno, en el instante en que se encontraban numerosas personas, incluyendo al Presidente Allende, su familia y varios de sus asesores. Ese acto buscaba, además de derrocar a las autoridades legítimamente elegidas, doblegar la voluntad del Presidente, humillarlo y finalmente eliminarlo físicamente. Así se ha evidenciado en los registros de las conversaciones de Pinochet con el resto de los conspiradores", agregó.
Finalmente, la parlamentaria dijo que dijo que "constituye una deuda pendiente de la justicia reconocer los numerosos delitos cometidos en esa fecha, identificando a quienes participaron, estableciendo sus responsabilidades penales y conocer toda la verdad de ese día".