El presidente del Senado, Camilo Escalona (PS), junto a los parlamentarios de oposición de la comisión de Hacienda del Senado - Ximena Rincón (DC), Eduardo Frei (DC) y Ricardo Lagos Weber (PPD)- cuestionaron hoy la propuesta de reforma tributaria del Ejecutivo, pero afirmaron que existe disposición para discutir la materia, en tanto el gobierno se abra a modificaciones.
En ese sentido, Eduardo Frei aseveró que "las medidas que se están aprobando hoy día favorecen a los altos ingresos, por eso pedimos hacer modificaciones en este plazo, si no hay voluntad del ejecutivo, nosotros esperamos que haya voluntad para sacar un buen proyecto. Igual el tema va a quedar para el próximo gobierno".
Respecto de la voluntad de alcanzar acuerdos, Frei enfatizó que "aquí estamos los parlamentarios de la comisión de Hacienda, esperamos el martes, una vez que sepamos la posición del ejecutivo, poder conversar entre nosotros para tomar una posición común".
Consultado sobre si hay tiempo para realizar cambios a la propuesta, Frei declaró que "siempre hay tiempo para negociar, el próximo lunes es 13 y se vota el 28, o sea,hay el espacio demás para dialogar. si hay voluntad del Ejecutivo estamos dispuestos a negociar".
Por su parte, Camilo Escalona argumentó que en el Senado - donde el bloque opositor cuenta con mayoría-se buscará "actuar como oposición democrática al actual gobierno. A pesar de todas las dificultades, no nos vamos a apartar de ese propósito. Hemos tenido en momentos complejos definiciones comunes que nos han permitido seguir actuando".
"Ese es el ánimo que nos anima en este último trámite de la reforma tributaria, actuar en conjunto, por eso estamos acá. De nosotros, por cierto, depende, pero también del gobierno. Se ha especulado mucho respecto de la dispersión de votos de la oposición en la Cámara de Diputados, eso no es ajeno a la responsabilidad del gobierno, se presentó un proyecto, se reemplazo por otro", adujo Escalona.
Escalona acusó que "el presidente nos llama a que nos apuremos aprobar el proyecto y 48 horas después, hay un proyecto nuevo, se organiza una zalagarda en La Moneda y se nos conmina a que no les neguemos la sal y el agua y se nos conmina a que aprobemos un proyecto que ni siquiera conocíamos en su redacción final".
"Y luego ese mismo proyecto es modificado en una negociación entre el ministro de Hacienda y un diputado de Magallanes. O sea, aquí no ha habido transparancia ni el trato que una oposición democrática, en un país debe tener, respecto del gobierno. Simplemente, la autoridad del ejecutivo nos ha conminado a que hagamos lo que ella quiere que hagamos, con la paradoja de que ni la autoridad sabe lo que quiere hacer", añadió.
El parlamentario PS dijo que "se generó un caos y un desorden que nosotros haremos todo lo posible que no ocurra en el Senado. Por eso le exigimos al gobierno que retirara la discusión inmediata, el ministro de Hacienda entendió que había que retirarla, se abre un periodo que es escaso de tiempo, en que va a a trabajar la comisión de hacienda y vamos a tener doble sesión el martes 28, por acuerdo unánime de comité, para la votación definitiva. También fueron consultados nuestros colegas del oficialismo".
A su turno, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) planteó que "estuvimos tres meses perdiendo el tiempo, nosotros como oposición viendo el tema , y el gobierno quiere resolverlo ahora, en el corto plazo".
"La reforma tributaria ¿qué perseguía? Aumentar los impuestos para la recaudación para educación. Y acá recaudan poco, pero peor es nada, pero que alguien explique por qué junto con aumentar la recaudación para educación, hay que bajarle los impuestos a los que más tienen. (Esto) fue una imposición de la UDI y esta es una reforma sin corazón y sin convicción, porque no se lo cree", aseveró.
Finalmente, la senadora Ximena Rincón (DC) destacó que "este proyecto de ajuste tributario surge como una contradicción no resuelta al interior del gobierno, por un lado teníamos a ministros como Larroulet y Hacienda que no querían reforma tributaria. Este es un proyecto de ley que, claramente, no tiene convicción en el gobierno".
A su juicio, "el proyecto no propone una reforma tributaria, sino que es un recurso político y mediático para crear un hecho que no es tal, y nosotros creemos que estamos ante una ficción y no ante una discusión de la realidad".
"Llegamos a la conclusión de que aquí lo único que hay es un intento del gobierno de sacar de la necesidad de una profunda y real al sistema educacional", concluyó Rincón.