Senadores demócratas estadounidenses comenzaron hoy una difícil búsqueda de consenso sobre la reforma del sistema de salud, intentando zanjar las diferencias partidistas sobre cómo disminuir los costos y extender la cobertura a millones de personas.
Líderes demócratas abrieron las conversaciones con miras a fusionar las dos propuestas existentes sobre la reforma, mientras tratan de mantener contentos a liberales, moderados y a la senadora republicana Olympia Snowe, que se ha vuelto clave para el proceso.
Snowe se convirtió en la primera republicana en el Congreso en apoyar un plan de reforma de salud demócrata al votar a favor de la ley en la Comisión de Finanzas del Senado ayer.
Su respaldo dio un impulso al manejo del Presidente estadounidense, Barack Obama, de la reforma de salud, su prioridad nacional, aunque los demócratas seguían divididos sobre el enfoque que requiere de 60 votos para la aprobación en el Senado.
Snowe advirtió que continuar con su apoyo al proyecto de ley dependía de los cambios que éste podría sufrir en su avance en el Congreso.
"Pensé que éste era un buen lugar para empezar", dijo la senadora al programa Good Morning America de ABC. "Decidí dejar a un lado mis propias diferencias y tratar de ver lo que era correcto para el país", agregó.
Una de las mayores dificultades en la fusión del proyecto de ley de la Comisión de Finanzas y el aprobado por la Comisión de Salud del Senado será la opción de seguros "públicos" administrados por el gobierno.
La opción pública, apoyada por Obama y los demócratas liberales como una forma para crear competencia en el mercado de seguros, está incluida en la versión de la Comisión de Salud, pero no en el proyecto aprobado por la de finanzas.
Tres demócratas votaron contra el plan en la Comisión de Finanzas, aunque la lucha será reanudada en el Senado en pleno.