Tras las declaraciones de personeros de gobierno de Venezuela, que calificaron de "estúpido y ridículo" el acuerdo aprobado en el Congreso para participar como observadores de las elecciones parlamentarias de ese país, el senador RN Andrés Allamand salió al paso y aseguró que en el Senado perseverarán en sus intenciones e, incluso de ser necesario, lo harán a través de Cancillería.

"Nosotros no nos vamos a dejar amedrentar por algunas declaraciones destempladas de algunos funcionarios de gobierno y, por lo tanto, nuestra voluntad es perseverar en el acuerdo que adoptó el Senado que se envíe una delegación", dijo.

El parlamentario, acompañado por el ex y ex embajador de Chile, Genaro Arriagada (DC), se mostró confiado de que no se producirán nuevos inconvenientes para que una delegación del Senado y "ojalá también una conjunta con la Cámara de Diputados" sea aceptada en Venezuela. "Sería un antecedente muy inamistoso y muy injustificado que se rechazara el ingreso de una delegación del Congreso chileno", expuso.

A su vez, Allamand explicó que el interés de participar en las elecciones surge por la profunda preocupación del Senado por el proceso democrático venezolano.

"Creemos que Venezuela hoy día es una democracia bajo amenaza y por supuesto que nos interesa que en definitiva la comunidad internacional tenga un rol vigilante y activo, para que en definitiva el proceso electoral venezolano sea transparente y le dé garantía a todos los sectores".

Por su parte, Genaro Arriagada recordó que la observación de elecciones es una práctica beneficiosa y que tanto organismos como la OEA y la Comunidad Europea han solicitado tener observadores en el proceso electoral venezolano. 

Arriagada lamentó lo sucedido, porque "las elecciones del mes de septiembre son muy importantes para América Latina, creo que son las elecciones más importantes que van a haber en la región en todo este año".

"En esa elección, la oposición no busca botar al Presidente (Hugo) Chávez, lo que busca es tener una representación en el Parlamento que permita tener equilibrios de poder, que Venezuela los necesita desesperadamente", aclaró, subrayando que la idea "no es entrometerse en lo que pase en Venezuela, ese es un problema de los venezolanos, pero la comunidad internacional tiene derecho a pedir que estas elecciones sean observadas".